El vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, ha asegurado que la huelga general del 14-N ha sido un "fracaso" y que los sindicatos "en el fondo, son muy aficionados" a estos paros, pero ha admitido que la manifestación en Madrid fue un "éxito" y que "la situación en España es que la gente tiene ganas de protestar".

En declaraciones a Antena 3, Fernández ha afirmado que entiende las razones de quienes se manifestaron pues toda la ciudadanía, incluidos los empresarios, "están haciendo muchos sacrificios" en esta crisis. "Pero hacer una huelga cada seis meses no es lo mejor", ha dicho. Asimismo, asegurado que las organizaciones empresariales intentaron llegar a acuerdos, de manera "informal", con los sindicatos.

El dirigente empresarial ha afirmado que, de acuerdo con las estimaciones de la patronal, el seguimiento de la huelga en toda España "no llegó al 10% de la fuerza laboral" y que en Madrid no superó el 5%, aunque los sindicatos estimen que fue secundada por el 85% de los madrileños.

"No quiero entrar en una guerra de cifras. El balance hay que hacerlo sobre la situación y la situación en España es que la gente tiene ganas de protestar", ha dicho Fernández, que ha subrayado que hay otras formas de protestar diferentes a la huelga, que considera "cara y dañina" para la imagen de España.

"No podemos estar todos los días en la portada del New York Times, que la ha tomado con nosotros y no refleja lo que es este país. No somos un país bananero", ha defendido el líder de los empresarios de Madrid.

Aunque aprueba la 'hoja de ruta' del Gobierno de Mariano Rajoy y la necesidad de hacer ajustes, Fernández cree que "no se puede tensar demasiado la cuerda" y que, "en algún momento, habrá que suavizar la situación" porque la gente "las está pasando canutas" y a los empresarios, por ejemplo, les "falta oxígeno", en referencia a la ausencia de financiación.

Fernández ha reiterado además la disposición de los empresarios a renunciar a todas las subvenciones públicas y vivir de sus propias cuotas. "Con esto no se arreglan las cosas, pero es un paso más", ha añadido.