Los principales sindicatos en Galicia -CC.OO., UGT y CIG- han elevado al 90% el seguimiento en esta comunidad de la jornada de huelga general, mientras que la patronal gallega ha rebajado esta cifra al 18%. Ambas partes han coincidido en la ausencia de incidentes significativos, con excepción de algunos hechos puntuales sin mayor gravedad, aunque se han registrado ocho detenidos.

La mayor repercusión del paro se registró en el sector industrial a primera hora, de forma que la producción en la factoría de PSA Peugeot Citroën de Vigo llegó a quedar interrumpida por falta de suministros, mientras que otras grandes empresas también vieron dificultada su actividad por la falta de trabajadores. No obstante, en general sí se han cumplido los servicios mínimos en el sector público.

Mientras la patronal ha lamentado las "numerosas acciones de presión" ejercida por los piquetes informativos "que han entorpecido el derecho al trabajo", la participación en las manifestaciones de los sindicatos en Galicia, que en esta ocasión recuperaron las convocatorias conjuntas, ha sido multitudinaria.

Así, las manifestaciones han sido masivas en las grandes ciudades y villas gallegas, con la participación global de 500.000 personas, según los datos difundidos por UGT, CC.OO. y CIG, que no se manifestaban de forma conjunta desde el año 2002 y que han calificado la jornada de este miércoles de día "histórico".

La más concurrida fue la de Vigo, donde se celebraron los actos centrales, que contaron con la asistencia de 180.000 personas, según los datos de los sindicatos, y 125.000 según las estimaciones de la Policía Local. Además de los líderes de los tres sindicatos, en esta marcha participaron dirigentes políticos como el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez; el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez; y diputados electos de Alternativa Galega de Esquerda.

El dato de consumo energético en Galicia revela que a media mañana registraba una caída del 10,2 por ciento en relación a una jornada laboral habitual, frente al 14,7 por ciento de retroceso que se había producido en la misma franja horaria en la huelga del pasado 29 de marzo.

Detenidos e incidentes

La jornada de huelga general se cierra en Galicia con ocho detenidos: uno en Santiago, en el polígono industrial del Tambre; dos en Lugo, por negarse a identificación; otro en A Coruña, por un acto vandálico contra un coche policial; y otras cuatro personas también en la ciudad herculina.

Estos cuatro últimos arrestos se produjeron cuando simpatizantes anarquistas de la CNT con la cara tapada y con capuchas irrumpieron en la manifestación convocada por los sindicatos mayoritarios en A Coruña, lo que derivó en un forcejeo en el que tuvieron que intervenir los antidisturbios.

Por su parte, la Policía ha identificado a dos personas como autoras de la quema de un cajero de NCG en Ferrol, después de que fuesen grabadas por las cámaras de seguridad de la entidad bancaria accediendo para depositar un artefacto explosivo, pero también ha habido diversos daños en otras dos entidades.

Los incidentes más reiterados han sido la quema de neumáticos y contenedores, la presencia de clavos en la calzada, silicona en cerraduras y lunas rotas de establecimientos. En Vigo, fueron quemados más de una veintena de contenedores en distintos en diversos puntos de la ciudad y, como consecuencia, un vehículo resultó completamente calcinado en la travesía de la calle Coruña.

Incidencia por sectores

Tanto los sindicatos como la patronal reconocen que la mayor incidencia de la segunda huelga general en Galicia convocada contra las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy se ha registrado en el sector industrial, sobre todo en la automoción y en el naval, así como en el transporte, el comercio y la hostelería.

Las centrales sindicales convocantes destacaron aparte del seguimiento en Citroën en Vigo también en otras empresas como Santa Bárbara, Megasa, Factoría Naval de Marín, Ferroatlántica, Televés, Castrosúa, Maessa, Estrugasa, Galfor, Crown Cork Ibérica, Faurecia, GKN-Indugasa, Maderas Iglesias, Viza Automoción, Frinsa, Dalphi Metal, Rodman-Polyships, Frinova, Begano, Conservas Calvo, ENCE o Gamesa Eólica, entre otras.

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Galicia ha reconocido que la incidencia fue mayor en los principales núcleos urbanos de las provincias de A Coruña, donde el seguimiento llegó al 30 por ciento, y en Pontevedra, donde alcanzó el 30 por ciento, sobre todo en Vigo. Mientras, reduce a una repercusión "mínima" la registrada en las provincias de Lugo y Ourense, con incidencias del 10 y del 12 por ciento, respectivamente.

COMERCIO

En el sector del comercio, la huelga general tuvo un seguimiento "desigual", según la Federación Gallega, que señaló que en algunas ciudades, como el caso de Santiago, llegó a estar "todo cerrado", mientras que en otras como A Coruña el 50% de los establecimientos permanecieron abiertos, aunque cerraban al paso de los piquetes.

Ya por la tarde, la Federación Gallega del Comercio aseguró que la normalidad había vuelto al sector y que en las principales ciudades gallegas en torno al 95 por ciento de los establecimientos había abierto sus puertas. No obstante, la patronal del sector lamentaba que la afluencia de clientes era menor, con lo que ha advertido que se agrava "la difícil situación" que padece el sector.

Sector público

En cuanto a la incidencia de la huelga entre los empleados públicos, la Xunta ha cifrado en un 25% el seguimiento en la Administración autonómica y sus organismos dependientes. De esta forma, el seguimiento de la huelga en la Administración gallega y sus organismos dependientes fue un 10 por ciento inferior a la que había computado la Xunta en la convocatoria de huelga del pasado 29 de marzo.

Por su parte, la jornada de protesta ha sido secundada en los centros asistenciales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) y en los servicios centrales de la Consellería de Sanidade y estructuras periféricas por el 22,27 por ciento de los trabajadores.

En el ámbito de la Administración de Justicia, la participación en la huelga es del 27,53 por ciento, también con un cumplimiento total de los servicios mínimos, al igual que en la enseñanza, donde el porcentaje de participantes en la huelga ha sido del 25,82 por ciento del personal —siendo del 27,08 por ciento en la pública y del 7,75 en la concertada—.

En general, se han mantenido sin problemas los servicios mínimos prefijados, salvo algunos incumplimientos en la recogida de basuras de algunas ciudades y en el transporte terrestre interurbano.