La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) ha destacado que la jornada de huelga general convocada por los sindicatos UGT y CCOO para este miércoles, 14 de noviembre, se está desarrollando con "poca participación" y "sin incidencias significativas".

Así ha caracterizado la huelga la Creex, tras realizar un seguimiento de la jornada de huelga a través de sus organizaciones territoriales y sectoriales integradas, según explica en nota de prensa.

Así, la patronal ha destacado la existencia de piquetes informativos durante la noche en los servicios de limpieza municipales de las principales ciudades y en centrales de Correos pero "sin incidencias importantes", mientras que en el transporte de pasajeros urbano e interurbano, se está cumpliendo "sin incidentes" los servicios mínimos y se da "un menor seguimiento que en el anterior paro general".

En la hostelería se está desarrollando la jornada "con absoluta normalidad, con la apertura de la práctica totalidad de los establecimientos", señala.

Normalidad como tónica general

Ante estos datos, destaca que "la normalidad es la tónica general" en colegios, transporte escolar y de mercancías, en los distintos polígonos industriales de las principales localidades, en centros sanitarios, administraciones públicas, supermercados, entidades financieras, así como en el comercio de proximidad y en las medianas y grandes superficies comerciales en las que "se está desarrollando la jornada sin altercados".

En la industria "la tónica general es de una jornada normal" a excepción de algunas plantas industriales en las que se han respetado los servicios mínimos pactados, en las que el seguimiento está siendo en torno al 40 por ciento.

Respecto al sector de la Construcción la incidencia de la jornada de huelga está siendo "mínima", mientras que en cuanto al consumo eléctrico registrado "se ha producido una reducción en la demanda real sobre la prevista del 10%, inferior a la anterior huelga general".

Con estos datos, la Creex espera que el resto del día "transcurra de forma similar y se desarrolle la huelga en un clima de tranquilidad", y que se respete "tanto el derecho al trabajo como el mismo derecho de huelga".

En ese sentido, ha considerado que el carácter de esta huelga es "eminentemente político", y que "daña los intereses económicos de España y su imagen internacional, perjudicando por extensión a todos los ciudadanos".