Una veintena de jóvenes con banderas de CGT han increpado en Lleida al grito de "fascista" al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, que ha lamentado los hechos y les ha tachado de energúmenos y fascistas poco después de salir del bar ante el cual se han concentrado.

"A un grupo de fascistas de la CGT parece que mi visita no les ha gustado. Estaba tomando un café con un grupo de personas y han comenzado a golpear el cristal como unos energúmenos", ha relatado este miércoles a los periodistas poco después de salir del bar.

Xavier García Albiol ha visitado la ciudad de Lleida para apoyar la campaña electoral de su partido durante la jornada de huelga general, en la que el resto de partidos no han convocado actos.

"La señora del bar todavía está blanca del susto, y nos han tenido un rato insultándonos, amenazándonos y haciendo gestos obscenos", y ha añadido que los Mossos han puesto un poco de orden y han apartado a los jóvenes.

"Los fascistas tienen eso, que van amenazando a la gente honrada, y en Lleida es sabido que hay un grupo de fascistas en la CGT sin ninguna duda y hablando de una forma muy clara", ha explicado el alcalde en una plaza donde se ha entrevistado con vecinos del barrio de Noguerola.

Los jóvenes han increpado al popular por las ventanas de un bar de la calle General Brito durante diez minutos con gritos como 'Fuera rascistas de nuestras calles' y 'Fuera de Lleida Albiol', aunque sin bloquear la puerta, adonde en pocos minutos han acudido al menos ocho mossos d'Esquadra, algunos de paisano.

Crítica al psc

Albiol ha participado en la campaña de la cabeza de lista del PP en Lleida, Dolors López visitando algunos de los barrios con más inmigración de la ciudad: el de Noguerola, el de la Avenida del Segre y el Centre Històric.

Los incidentes se han producido cerca de la plaza Noguerola, donde, en declaraciones a los periodistas, Albiol ha criticado a los socialistas: "Aquí todo es bueno y no hace falta poner control", ha ironizado en referencia al alcalde leridano y candidato al Parlament, Àngel Ros.

El popular ha insistido en que sí hacen falta controles, en que el inmigrantes adaptarse a las costumbres y normas de Catalunya, y ha remarcado que algunos perjudican porque "han venido a aprovecharse del sistema de servicios sociales, a delinquir y, en algunos casos, a hacer la vida imposible a nuestros vecinos".

"Es una minoría, pero que está creando muchos problemas y conflictos. Lo que tienen que hacer es o adaptarse a nuestra forma de vivir y nuestros valores o marcharse a su casa por el camino que han venido, y no hay otra", ha concluido.