El presidente de Caja de Extremadura, Víctor Bravo Cañadas, ha aclarado que en el "plan de ajuste laboral" presentado por Liberbank, grupo al que pertenece esta entidad, "no hay despidos", sino suspensiones de trabajadores de "como máximo el 20 por ciento cada año", aunque ha recordado que "el conjunto de las medidas están sometidas a la negociación".

En cualquier caso, Víctor Bravo ha recordado que las medidas "más fuertes" de este plan de ajuste "tienen un carácter temporal, de tres y cuatro años", y ha recordado que este plan es competencia del consejo de administración de Liberbank, y que por tanto, la dirección de Caja de Extremadura "no tiene ninguna competencia sobre esa cuestión".

Ante esta situación, Bravo también ha enviado un mensaje a los clientes de Caja de Extremadura, que según ha aseverado, "no tienen que tener ningún temor" ante la situación de Liberbank, ya que el grupo "se va a recapitalizar".

El presidente de Caja de Extremadura se ha pronunciado de esta forma durante la comparecencia que ha protagonizado en la Comisión de Economía del Parlamento de Extremadura, a petición de Izquierda Unida, para informar sobre el proyecto de transformación de dichas cajas en bancos y sobre su situación actual.