El candidato de ERC a la Generalitat, Oriol Junqueras, ha expresado este domingo su confianza en que su partido sea la segunda fuerza más votada en las elecciones y que, en consecuencia, pueda ser jefe de la oposición en el Parlament.

En declaraciones a los periodistas después de un mitin en Tremp, ha asegurado que los republicanos representan la "esperanza" en estas elecciones, y ha contrapuesto su discurso con el miedo que a su jucio, generan los discursos de PSOE y PP.

Junqueras ha recalcado que los sondeos le dan buenas perspectivas, que es posible ser segundos, y ha indicado que sería un gran logro que los próximos presidente y jefe de la oposición apostasen por el ejercicio del derecho de autodeterminación.

Ante su discurso de "esperanza", ha lamentado que el PP trate de infundir miedo con su vídeo donde advierte de que, con una Catalunya independiente, los apellidos castellanos serían catalanizados, y también ha criticado que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero abogase este sábado por la unidad de España.

"Zapatero no entiende que, hace 2.500 años, los griegos aseguraron que son los pueblos quienes deben hacer las leyes, y no las leyes quienes coarten su voluntad", ha indicado Junqueras, refiriéndose a cómo se concibió la democracia.

Equilibrio territorial

En su mitin en Tremp, ha prometido impulsar la Delegación de la Generalitat en las comarcas pirenaicas, y ha lamentado que, con los recortes, CiU la haya reducido al mínimo: ha indicado que tiene un bonito edificio, pero que se ha quedado con pocas atribuciones, algo que él corregirá.

Tanto él como los números uno y dos de la lista de Lleida, Josep Cosconera y Maria Rosa Amorós, han defendido inversiones en el Pirineo: como ejemplos, han citado la continuidad del Tren de la Pobla —que el Govern ha dejado bajo mínimos, lamentan—, la mejora de las conexiones viarias y la continuidad de la academia militar de Talarn.

Junqueras se ha vuelto a presentar como un político "diferente": su sueldo como alcalde de Sant Vicenç dels Horts es de poco más de mil euros, él escucha a la ciudadanía, es cercano, y su partido se patea toda Catalunya, destaca.

Prueba de ello es que ha ido un sinfín de veces a las comarcas del Pirineo, por ejemplo para impartir conferencias, tanto en municipios poblados como en otros que ya no tienen esta suerte.

Es el caso de Pinyana, núcleo deshabitado del municipio de El Pont de Suert (Lleida): "He dado más de una conferencia en su iglesia en ruinas. Incluso a pueblos donde nadie vive yo voy a hablar. Imaginad qué vocación tengo por explicar cosas".