La Salve será una obra de arte más del Guggenheim

Los bilbaínos podrán votar por las tres propuestas para integrar el puente en el entorno del Museo. Estará en 2007, para celebrar el décimo aniversario.
Cruzando. El francés Daniel Buren presenta una estructura que recubriría los tirantes del puente con una piel de color rojo intenso. Tendría una iluminación estática en ambas caras, y otra móvil que recorrería los costados del puente.
Cruzando. El francés Daniel Buren presenta una estructura que recubriría los tirantes del puente con una piel de color rojo intenso. Tendría una iluminación estática en ambas caras, y otra móvil que recorrería los costados del puente.
Cruzando. El francés Daniel Buren presenta una estructura que recubriría los tirantes del puente con una piel de color rojo intenso. Tendría una iluminación estática en ambas caras, y otra móvil que recorrería los costados del puente.
El Museo Guggenheim sacará adelante el próximo año, justo  en su décimo aniversario, una de sus principales asignaturas pendiente: integrar el puente de La Salve en el conjunto arquitectónico, tal y como prentendió Frank Gehry en 1997.

El Museo ya ha seleccionado los tres proyectos artísticos que competirán por  formar parte del paisaje urbano bilbaíno, además de la colección propia de la pinacoteca. En principio, eran cinco los artistas invitados para este concurso, uno de ellos vasco, pero sólo se han presentado tres propuestas.

Ahora será un jurado especializado, además de los visitantes al Museo que lo deseen, quienes decidan el proyecto que coronará el puente de La Salve. Los bocetos, elaborados por artistas de talla internacional, se expondrán desde hoy y hasta finales de noviembre en la pinacoteca, donde podrán votar por su obra favorita.

Una vez seleccionada, la instalación comenzará a principios de 2007. Para ello, el Museo se gastará un máximo de dos millones de dólares, que habrá que sumarlos a los 30.000 dólares que ha recibido cada uno de los arquitectos por los bocetos, además de los 300.000 dólares que recibirá el ganador.

Los proyectos artísticos

Dosel Urbano

El británico Liam Gillick propone colocar sobre la estructura de los tirantes una especie de noria o rueda giratoria que incorporaría una ecuación física sobre el impacto de las ciudades en el clima. De noche, se iluminaría.

Instalación para Bilbao

La obra de la norteamericana Jenny Holzer consiste en pegar a los bajos del puente una serie de columnas de lámparas LED, cuya luz ámbar se reflejaría sobre la lámina de agua de la ría con textos de autores en inglés, euskera y español.

1,896 millones de euros costará, como máximo, integrar el puente de La Salve en el Museo Guggenheim.

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