El Colegio de Farmacéuticos intentó concienciar a los fumadores, en la Explanada, de los efectos negativos del tabaquismo y los informó sobre los últimos tratamientos farmacológicos para poder deshabituarse.

También realizaron un centenar y medio de coximetrías (una prueba que mide el monóxido de carbono que dejan los cigarrillos en los pulmones).

«Para dejar de fumar, es fundamental la fuerza de voluntad y no todos tenemos la misma», afirmó ayer uno de los coordinadores de esta iniciativa, Carlos Alonso. A la mayoría de los alicantinos hay que insistirles para que tiren su cigarrillo en la urna, añadió otra monitora, Loreto Pitaluga.

Por eso, un actor disfrazado de Superman farmacéutico iba de un lado a otro captando adictos al vicio y regalándoles un bombón a cambio de que se hicieran la prueba.