Jordi está tan abrumado por el premio que aún no se lo cree. "Es un sueño hecho realidad", cuenta desde Londres. Su retrato de Margarita Teichroeb, una mujer boliviana de 26 años de la hermética comunidad menonita, ha sido galardonado con el Taylor Wessing de la National Gallery de Londres, dotado con 12.000 libras (unos 15.000 euros). Un reconocimiento que, espera, le "abra puertas" en su prometedora carrera como fotógrafo.

La protagonista de su fotografía, Margarita, parece evitar la cámara con la mirada...

Sí. Lo cierto es que solo pude hacerle dos fotos. Seguramente era la primera vez que veía una cámara. No estaba nada cómoda y no sabía cómo reaccionar. La comunidad menonita es muy cerrada y, aunque es una ley no escrita, para muchos de ellos las fotografías están prohibidas. Mi presencia les provocaba una mezcla de curiosidad y vergüenza.

¿Qué cree que ha valorado el jurado de su fotografía?

Creo que con solo ver la foto uno se puede hacer a la idea de cómo se vive allí. Refleja el aislamiento.

¿Cree que Margarita se enterará de que su foto está dando la vuelta al mundo?

No lo creo, aunque con el tiempo quizá se acabe enterando. Me encantaría decírselo, pero no tengo manera.

¿Qué aprendió de los menonitas?

Estuve allí dos meses. Fue una experiencia dura, pero muy interesante. Los menonitas llevan una vida tranquila y austera. No tienen nada: ni tele, ni ordenador... La vida es mucho más sencilla. Pero aunque en la foto no lo parezca, son felices con muy poco. Incluso a pesar de que la represión religiosa es muy fuerte.

¿Qué cualidades ha de tener un buen retrato?

Debe plasmar cómo es la persona, cómo vive, qué hace. Un buen retrato es aquel que no necesita pie de foto.

¿A quién le gustaría retratar?

A muchísima gente. Músicos, escritores. Pero así, a bote pronto... a Lou Reed. Esa cara daría para unas buenas fotos (risas).

¿Quiénes son sus referentes en el mundo de la fotografía?

Tengo muchos. En España, el mallorquín Pep Bonet. De aquí, de Inglaterra, me quedo con Zed Nelson.

Ha tenido que salir de Barcelona para dar el salto. ¿Falta reconocimiento a los fotógrafos en este país?

Sí. Desde luego hay muchas más oportunidades en Inglaterra, que es el país que yo conozco. La industria es mucho más abierta.

¿Cuál es su próximo proyecto?

Quiero hacer un reportaje sobre los españoles que han emigrado de la ciudad al campo por culpa de la crisis, que cada vez son más. Empezaré estas Navidades.

BIO: Barcelonés, de 28 años. Estudió en la Escuela de Diseño Elisava de la capital catalana. Lleva dos años viviendo en Londres. Su trabajo se puede ver en su web.