El Ayuntamiento cuenta con dos nuevos radares móviles, con dos cámaras digitales cedidas por la Dirección General de Tráfico, que pasarán por en torno a una veintena de calles. En principio, aunque se podrán parar a los coches que rebasen la velocidad permitida según los datos del radar, no se multará hasta el día 10 de diciembre.

El concejal de Interior, Miguel Sáinz, junto con el jefe provincial de Tráfico de La Rioja, Rafael Hurtado, han presentado esta mañana los dispositivos, uno de los cuales se ha instalado en un monovolumen también cedido por la DGT para la vigilancia y control de vías urbanas y el otro va colocado sobre un trípode.

El terminal modelo 'Multa Nova 6F-MR'valorado en 50.000 euros puede ser utilizado tanto de día como de noche. Se trata de un radar de tecnología digital totalmente diferente al último también cedido por la DGT analógico y con el que se intervino hace aproximadamente cuatro años y que fue retirado por sus carencias técnicas.

Como ha explicado Hurtado, se ceden estos dos dispositivos digitales "para modernizar el sistema", dentro del apoyo que, desde la DGT, se da a los ayuntamientos y entes locales "porque se está viendo un aumento de víctimas en las vías urbanas, con lo que la colaboración es un elemento fundamental para reducir estas cifras".

Por su parte, Miguel Sáinz ha subrayado que "recuperamos un servicio que funcionó en Logroño hasta el año 2005, que luego se perdió y que, ahora, se pone de nuevo en marcha de forma más moderna, con un radar digital, lo que va a permitir, por ejemplo, usarlo de noche, algo que, con el analógico, era complicado".

El edil ha incidido en que "se concibe el radar móvil como un elemento disuasorio y necesario para controlar el exceso de velocidad en algunas horas y puntos concretos de la ciudad", aunque ha señalado que la velocidad en el centro Logroño "no es un problema, sólo un 10% de las denuncias por velocidad proceden de los radares del centro", el otro 90% son de los dos radares fijos de la Circunvalación.

Con todo, ha reconocido que hay detectadas "entre 15 y 20 calles de Logroño en las que hay problemas de velocidad, sobre todo las noches y los fines de semana". "Queremos que sea un elemento disuasorio y necesario para la seguridad vial, pero no recaudatorio, y la prueba es que daremos a conocer los lugares donde se va a instalar", ha dicho.

En este sentido, ha apuntado que se irá instalando en paquetes de seis calles, "de las que se irá informando puntualmente", y, al igual que con el multacar, "el radar móvil vendrá precedido de una campaña de preaviso que comienza hoy y se extenderá durante aproximadamente un mes, concretamente hasta el 10 diciembre, día a partir del cual el radar móvil comenzará a sancionar los excesos de velocidad".

Ubicaciones públicas.

Una de las novedades más relevantes de la vuelta del radar móvil a la ciudad, como ha insistido Sáinz, "es que no estará oculto sino que todas sus ubicaciones se darán a conocer a conductores y vecinos en los medios de comunicación y otros medios de difusión municipales".

Cualquier variación en su ubicación se hará pública y el Ayuntamiento se compromete a reiterar sus ubicaciones con periodicidad (varíen o no las mismas) "de modo que el radar móvil funcione como un elemento disuasorio y de seguridad del tráfico y en ningún caso como un elemento recaudador".

Estos puntos han sido priorizados por la Jefatura de Policía "en función de la alta velocidad registrada en alguno de sus tramos, su accidentabilidad, y la realidad de ciertas calles contrastada en las mesas del tráfico entre policía, técnicos de movilidad y vecinos".

Las calles y tramos inicialmente seleccionados son Avenida de Burgos, Avenida Lope de Vega (entre Pasadera y Pedregales, entre Juan Boscán y Gustavo Adolfo Bécquer, entre Camino Viejo de Alberite y Rotonda de Pedregales); Avenida de la Paz, a partir de San Millán hasta Los Lirios; Avenida de Madrid; Nevera (La Portalada); Vara de Rey (nº 78); Portillejo; Carmen Medrano (entre General Urrutia y Gonzalo de Berceo); Jorge Vigón (entre Colón y Eliseo Pinedo); Lobete (entre rotonda Obispo Fidel y rotonda Torre Onix); San Gregorio; Madre de Dios (entre Luis de Ulloa y Río Lomo); Valdegastea (Alemania, Francia y Fuenmayor); Prado Viejo (entre Avenida de Burgos y LO-20): General Urrutia; Duques de Nájera; y La Cava (Clavijo).

Durante el mes de noviembre el radar se ubicará en las siete primeras calles del listado y progresivamente y siempre previa difusión pública y campaña de preaviso ira extendiéndose hacia otras, se realizarán tres bloques de calles.

PREAVISO.

El concejal ha apuntado que, "durante la campaña de preaviso, los conductores serán interceptados por un coche patrulla ubicado más allá del radar móvil y serán advertidos por los agentes de los detalles de la infracción cometida, es decir su exceso de velocidad y la sanción económica que les hubiera correspondido si la denuncia se tramitase".

El agente parará y notificará al conductor la infracción en el acto. Todas las vías seleccionadas tienen el límite de velocidad en los 40 km/hora, por lo que las sanciones serán de 100 euros y sin retirada de puntos hasta 20km/hora más, o sea hasta 60 km/hora. Por encima de 61 kmm/hora, se retirarán 2 puntos y la sanción económica será de 300 euros.

La puesta en funcionamiento del radar móvil se suma al resto de medidas puestas en marcha por el Consistorio logroñés para mejorar la seguridad vial en la ciudad, mejora de la luminosidad y señalización de pasos peatonales, pasos sobreelevados, radares fijos, mesas del tráfico, multacar, etc.

En la actualidad existen en Logroño tres cinemómetros fijos que van rotando por las ocho cabinas situadas en la ciudad, más los dos cinemómetros fijos en la Circunvalación de Logroño, uno junto al parque municipal de bomberos y otro junto al Puente de los Tirantes Recordar que el límite de velocidad establecido en la ciudad es de 40 km/hora y en la Circunvalación de 80 km/hora. En el caso urbano existen algunas calles con velocidad limitada a 30Km/H, más conocidas como vías pacificadas.

RADARES 2010-2012.

Los dos primeros cinemómetros fijos fueron instalados en la ciudad en marzo del 2007. En septiembre del 2008 se incorporó un cinemómetro más en el caso urbano de la ciudad. En el verano del 2009 se suman a los tres cinemómetros móviles para ocho cabinas en el casco urbano de la ciudad y dos cinemómetros fijos en la circunvalación.

En 2010, los radares conllevaron 7.089 denuncias. Durante el año 2011 se han tramitado 10.266 denuncias. Durante el año 2012 y hasta el día 28 de octubre se han tramitado 11.511 denuncias por exceso de velocidad.

Mas calles del multacar.

Por último, Sáinz ha avanzado que se amplía el ámbito de actuación del multacar, a algunas calles y zonas adicionales a las inicialmente anunciadas.

Así, y con una fase de preaviso "de quince días", como ha recordado el edil, se incluyen ya en estas zonas, la Avenida de Colón completa, Avenida de la Paz, Pío XII, la calle San Antón y la calle Pérez Galdós, también al completo.