Los nueve niños de Cañada de Hoyo asisten, desde este miércoles, a la escuela que tienen asignada en la localidad de Carboneras, después de casi dos meses en los que los menores han recibido las clases en su localidad de origen por parte de los padres y vecinos.

Así lo ha explicado a Europa Press una de las madres, Pamela Torres, que ha asegurado que "al ver que desde la Consejería no entraban en razón" se han visto "obligados" a montar a los niños en el autobús "por miedo a que repitieran curso el próximo año".

Torres ha matizado que "la situación era insostenible" y, a pesar de que siguen estando en contra del cierre del aula de Cañada, han tenido que hacer lo que creen mejor para sus hijos.

Ha indicado que ahora "están esperando un documento de la delegación de Educación en el que se le asegure a la Asociación de Padres y Madres (AMPA) que el año que viene sí se va a abrir el centro escolar",. un documento que "estaba en camino", según ha asegurado el coordinador de Educación en la provincia, Francisco Javier Carrascosa.

Además, la portavoz de las madres ha insistido en que "siguen manteniendo la esperanza de que se abra el aula por la denuncia que el Consistorio de la localidad ha interpuesto a la consejería en la que se alega que se ha cerrado el colegio cumpliendo la ratio".

Los niños de Cañada del Hoyo tendrían que haber empezado a asistir a las clases el pasado 10 de septiembre con el inicio del curso escolar. Los padres fueron citados y entrevistados en la Policía Judicial hace dos semanas por no cumplir con su obligación de escolarizar a los niños.