Un millar de personas entre empleados, pacientes, vecinos y activistas en defensa de la sanidad pública cortó este martes las calles adyacentes al Hospital Universitario La Princesa para protestar por la próxima conversión del centro en un hospital "superespecializado" en patologías de la tercera edad.

La asamblea de trabajadores del centro constituida tras el anuncio hecho por el presidente regional, Ignacio González, logró congregar a un gran número de manifestantes pasadas las 11.00 horas. Bajo vigilancia policial, los asistentes cortaron las calles de Diego de León, Francisco Silvela y Conde de Peñalver.

A las puertas del hospital, exhibieron pancartas reclamando que en él se siga dando atención general y formación universitaria y corearon consignas como "La Princesa no se cierra" o "Vecino, sal, que cierran el hospital". La protesta se disolvió sin incidentes cerca de las 13.00 horas.

En Internet ya existen dos procesos de recogida de firmas para detener la trasformación (Change.org y Petición Pública), aunque  los trabajadores aprovecharon la manifestación para seguir recogiendo adhesiones.

Según explican los trabajadores de La Princesa en el blog que han abierto recientemente, la Junta Técnico Asistencial y posteriormente a los jefes de servicio fueron informados de los cambios el 30 de octubre. Estos incluyen una alianza con los hospitales Gregorio Marañón y Clínico para eliminar servicios duplicados (cirugía cardíaca, torácica, neurocirugía y maxilofacial) y el cierre del servicio de Urgencias a partir del 1 de enero.

El centro de especialidades de García Noblejas pasará a depender del Gregorio Marañón. El hospital dejará de ser centro de referencia y solo recibirá pacientes derivados de otras áreas. Este cambio radical deberá estar listo antes del 1 de enero.

La pérdida servicios y de la condición de hospital general implicará el fin de su carácter universitario —vigente desde 1975 y que le emparenta con la Universidad Autónoma y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas— y la recolocación de los médicos residentes y especialistas de enfermería que está completando su formación, así como del resto de personal asociado a las unidades que desaparezcan. Los sindicatos temen que este trasvase de personal acabe con el despido del personal laboral o de los profesionales interinos.

La Comisión de Docencia del hospital, compuesta por 21 doctores, ha emitido un comunicado en el que rechaza la conversión y exige continuar con la actividad tal y como está. La Universidad Autónoma

El presidente regional, Ignacio González, ha prometido que no habrá ningún despido y que las labores de investigación que realiza La Princesa —uno de los pilares fundamentales de su actividad— se trasladarán a otros hospitales. A favor de la transformación, ha defendido que el aumento de la esperanza de vida ha provocado "una tipología específica para las enfermedades y los tratamientos" de las personas mayores.

Otros centros sanitarios se han unido a la protesta contra la nueva organización sanitaria propuesta por Ignacio González y que incluye dejar en manos de empresas todos los servicios no sanitarios, privatizar los médicos de seis de los últimos hospitales contruidos durante el mandato de Esperanza Aguirre y que entidades privadas gestionen el 10% de los centros de salud de la región.

El personal del centro de especialidades de García Noblejas, dependiente de La Princesa, salió este lunes por la tarde a la calle con pancartas para denunciar los cambios.  Los trabajadores del Hospital Infanta Leonor (Vallecas) se encerraron a las 14.30 horas de este lunes y planean cortar la A-3 el jueves". Junto a ellos, los médicos y enfermeros del Hospital del Henares, en Coslada, también se han encerrado de forma indefinida.