Los controles realizados en el Proxecto Creative, de la Consellería de Sanidade, son voluntarios y confidenciales. En ellos informan al consumidor de los síntomas y riesgos de las drogas que manejan.

Las más consumidas son, por este orden, el alcohol, el cannabis –porros de hachís o marihuana– y la cocaína. Aunque las drogas de diseño ya se han colado: un 5% de los jóvenes que acuden al control las consume. Sin embargo «están en auge», dice Pablo González, psicólogo y coordinador del grupo, «y hay cada vez más gente que las toma, aunque no acude a nosotros», lamenta.

Los análisis alertan además de que se consumen más de dos drogas al mismo tiempo. «Generalmente es para bajar los efectos de unas con otras», dice González.

La furgoneta que sirve de punto de información también analiza las sustancias que se consumen: «Encontramos drogas con buena calidad, pero con mucha psicoactividad», aseguran.

Estos controles se seguirán realizando hasta fin de año, al menos un par de veces al mes, aunque sin un calendario fijo. El Proxecto Creative se desplaza aleatoriamente por todo Galicia.

La unión anima a consumir hachís

La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en su último informe, alerta de que «hay un aumento del consumo de cannabis y del pequeño menudeo asociado al fenómeno del botellón». Y es que el consumo de hachís, tras descender a mínimos históricos en la comunidad en 1992, se ha disparado, según el Observatorio de Galicia sobre Drogas: ahora consumimos el doble que hace diez años.