El Festival de las Naciones acomete su recta final "presidida por la concordia" con los vecinos del Prado

El Festival de las Naciones, que se celebra en el Prado de San Sebastián en Sevilla entre los días 20 de septiembre al 4 de noviembre, acomete su recta final en un ambiente "presidido por la concordia" con los vecinos del entorno del Prado, tras el desarrollo de contactos semanales entre la organización del evento y los representantes vecinales "a fin de garantizar la buena convivencia, especialmente en lo que a repercusión de emisiones acústicas en el entorno se refiere", según informan desde la organización a Europa Press.

El Festival de las Naciones, que se celebra en el Prado de San Sebastián en Sevilla entre los días 20 de septiembre al 4 de noviembre, acomete su recta final en un ambiente "presidido por la concordia" con los vecinos del entorno del Prado, tras el desarrollo de contactos semanales entre la organización del evento y los representantes vecinales "a fin de garantizar la buena convivencia, especialmente en lo que a repercusión de emisiones acústicas en el entorno se refiere", según informan desde la organización a Europa Press.

Así, cabe recordar que varias decenas de vecinos de las inmediaciones de la estación de autobuses y los jardines del Prado señalaban en septiembre que tenían la intención de denunciar en los juzgados "al día siguiente" cualquier tipo de "molestia" que para los residentes pueda suponer la celebración de este evento, por el no respeto a las leyes medioambientales. Ante esta situación, la organización del evento apuntó al desarrollo de mediciones para el control acústico y apostó por el desarrollo de reuniones entre las partes, proponiendo a los representantes vecinales de la zona la firma de un documento, a modo de convenio, en el que se recoja el papel complementario de la música, reducir el sonido del escenario, limitando su impacto a un radio de 50 metros, y realizando mediciones acústicas semanales, entre otros.

En este sentido, la organización explica que ha centrado su atención prioritaria, "como desde hace 19 años", en las emisiones acústicas y su repercusión en el entorno próximo del recinto, tomando en la presente edición diversas medidas para "minimizar al máximo su incidencia", entre las que menciona una serie de mediciones por parte de una firma certificada en el control acústico. Las citadas mediciones se han venido realizando a pie de calle, a diversas distancias y ángulos, y también en los domicilios particulares próximos a los Jardines del Prado.

Añade que los controles se han realizado igualmente a diversas horas, para calibrar la diferencia entre los momentos en los que se celebra un espectáculo o en los que simplemente se mide la incidencia acústica del ambiente del Festival. Además, los sistemas de sonido cuentan con una tecnología capaz de adecuar los equipos al aforo y a la dirección e intensidad del viento.

Contactos con los vecinos

Asimismo, añade que en "aras de mantener una excelente relación" con los vecinos del entorno de los Jardines del Prado de San Sebastián, y a instancias de responsables del Área de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, especialmente interesados en esa "concordia", los organizadores del Festival de las Naciones han venido manteniendo reuniones puntuales con distintos representantes vecinales, a los que han manifestado su intención de minimizar aspectos como el de las emisiones acústicas.

En ese sentido, en los primeros días de celebración de la XIX edición del Festival de las Naciones se propuso un contacto semanal con los portavoces de las distintas asociaciones próximas a los Jardines del Prado, y por tanto en el área de influencia del Festival. Además, la dirección del evento remitió a los vecinos un documento, a modo de declaración de intenciones, en el que se establecen puntos como el de que la música ceda su papel protagonista en el programa cultural del Festival, pasando a ser complementaria del evento, tal y como ya ha venido sucediendo en los días transcurridos desde el comienzo de la presente edición.

También, planteó reducir el sonido del escenario, limitando su impacto a un radio de 50 metros, y realizando mediciones acústicas semanales. Igualmente se limitará el sonido ambiente, como también se ha hecho en la presente edición mediante una circular con instrucciones de obligado cumplimiento para cada uno de los expositores que gestiona la música de su stand, además de limitar los horarios de actuaciones, velando estrictamente por su cumplimiento.

Tono "conciliador"

Los mencionados encuentros celebrados con los vecinos, a los que se ha invitado a conocer el recinto del Festival desde dentro, han estado presididos por ambas partes por un talante "conciliador y constructivo", que ha permitido avanzar en la creación de una propuesta de trabajo en concordia para futuras ediciones. Según detalla, en los contactos mantenidos, los portavoces vecinales han reconocido expresamente el esfuerzo realizado por la organización del Festival de las Naciones para minimizar las posibles molestias derivadas de la celebración del evento.

En ese sentido, y en representación de la Asociación de Vecinos Huerta de la Salud y Prado de San Sebastián, Luis Salvador, agradeció personalmente a los responsables que se estableciera una línea de comunicación directa con los mismos a fin de poder trasladar las eventuales incidencias de manera directa para que fueran solucionadas de forma inmediata.

Por su parte, y en representación de una asociación en vías de constitución y que integra a colectivos vecinales de las zonas de influencia de los Jardines del Prado, el portavoz Julio del Junco también quiso señalar expresamente la tranquilidad que sus propios convecinos le habían manifestado por el hecho de que se hubiera mantenido un encuentro auspiciado por la propia Delegación de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla con la organización del Festival, en la que se acordaron unas medidas que han contribuido a garantizar el descanso de los vecinos de la zona.

El director general del Festival de las Naciones, por su parte, ha querido agradecer personalmente el talante constructivo y conciliador de los representantes vecinales, que ha facilitado tanto la identificación de las preocupaciones de los vecinos como su mitigación.

Respeto al medio ambiente

Igualmente, explica que los promotores del evento han puesto en marcha todas las medidas para que el espacio de los Jardines del Prado siga siendo un lugar "para el encuentro y la convivencia". Así, detalla que procesos cotidianos como el de la limpieza de residuos o la recogida de elementos contaminantes como aceites industriales se han convertido en una de las prioridades de los organizadores del evento que pretenden devolver el espacio "más cuidado incluso de lo que lo ocupamos", indicando que, como ejemplo, cada año se repone albero sobre el espacio central de los Jardines del Prado, antes de comenzar a montar la infraestructura del Festival.

"El respeto exhaustivo al medio ambiente persigue contar con mayores grados de sostenibilidad en cada edición del Festival, así como garantizar la protección de la flora de la zona en la que se celebra, para lo que además de cuidar todos los procesos de limpieza, se aboga por un reciclaje integral de todos los residuos generados", añade. También, se apuesta por la optimización del consumo, mediante el empleo, por ejemplo, de luces LED para la iluminación.

A todas las medidas citadas, suma las normas de buenas prácticas en la organización de eventos sostenibles, incorporadas por la dirección del festival a raíz de su participación en el programa Green Capital de Vitoria, como consecuencia de la celebración del evento en la capital alavesa.

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