El BNG ha registrado en el Congreso una nueva proposición no de ley para instar al Gobierno a adoptar una serie de medidas que permitan frenar el "drama social" que supone la ejecución de desahucios en España porque, desde su punto de vista, en este asunto "ya no valen paños calientes" y hay que actuar con iniciativas "contundentes".

Así consta en el texto registrado por el Bloque para su discusión en el pleno, recogido por Europa Press, y que se une a la retahíla de propuestas presentadas por la mayoría de los partidos de la oposición y que siguen pendientes de debate en la Cámara Baja.

En esta nueva iniciativa, el BNG demanda la creación de un Fondo Económico Especial para atender los casos "más dramáticos" de manera que se evite "el desamparo" de las personas y familias que encuentran en situaciones económicas extremas.

También piden reformar de la Ley Hipotecaria para contemplar la dación el pago (que la deuda se salde con la entrega de la vivienda), el establecimiento de un régimen especial en el caso de la ejecución de prestamos adquiridos para la compra de vivienda habitual o de un negocio comercial y la introducción de moratorias que dejen temporalmente en suspenso el pago de la hipoteca en caso de dificultades económicas por la pérdida del empleo o el cierre del negocio.

Asimismo, los nacionalistas gallegos solicitan que la hipoteca se pueda transformar en un alquiler, que se estudie un procedimiento concursal específico para permitir la paralización de ciertas ejecuciones, que se modifique el régimen de tasación y que se aumente el porcentaje de adjudicación al acreedor, actualmente fijado en el 60 por ciento del valor de tasación.

400.000

Expedientes desde 2007

En la exposición de motivos de su iniciativa, el BNG recuerda que desde el inicio de la crisis, en 2007, se han abierto cerca de 400.000 expedientes de desahucio, y advierte de que, ante las "auténticas tragedias humanas" que se esconden detrás de todos ellos, "de nada valen los paños calientes" y hay que adoptar "medidas contundentes".

En este punto, el BNG denuncia que el Código de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno no ha tenido ningún efecto en el comportamiento de los bancos, que siguen dejando "a familias enteras en la calle sin ningún tipo de contemplaciones", y obvian su "responsabilidad" por haber dado préstamos hipotecarios "sin las adecuadas valoraciones".