Elfos, orcos y enanos, a la conquista del mundo

El mundo de aventura de World of Warcraft tiene por fin su versión en castellano.

El líder de los juegos de rol multijugador masivo on line invita a los usuarios a crear un personaje con el que sumergirse en un gigantesco mundo de dragones y caballeros, cuya regla principal es la libertad absoluta de acción.

El jugador, ya sea un humano, un gnomo o un elfo nocturno (hay ocho razas a elegir), decide en todo momento adónde quiere ir y cómo quiere evolucionar: puede ser mago, paladín, cazador…

Especializarse en herrería, en cocina…

Elegir sus habilidades a medida que se hace más fuerte…

Aunque la clave en este tipo de aventuras es la interacción.

El mundo de Warcraft está poblado por los cientos de personas que están conectadas al juego en cada instante y que pueden comerciar entre sí, chatear, unirse en grupos para afrontar retos difíciles e incluso crear hermandades que supongan un beneficio para todos sus miembros; una forma de socialización que puede resultar muy absorbente.

Además, el juego se desarrolla en tiempo real; es decir, que cuando es de noche, también lo es en Warcraft.

Eso sí, aparte del precio del juego, hay que pagar una cuota mensual (entre 11 y 13 euros) para poder conectarse.

Los que estén ansiosos de nuevas aventuras podrán disfrutar también de la expansión The Burning Crusade, que verá la luz previsiblemente el próximo 30 de noviembre.

El efecto red

El éxito de los videojuegos masivos on line ha llegado a tal extremo que muchas empresas los utilizan como plataformas publicitarias.

Es el caso de Reuters, que ha creado una agencia de noticias virtual en el juego Second Life.

También Coca Cola, Wells Fargo o Duran Duran han sabido aprovechar ese potencial.

El mundo de Entropia Universe va aún más allá, ya que los jugadores pueden transformar el dinero virtual en dinero real, y viceversa.