Los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han realizado durante el primer semestre de este año un total de 361.956 actuaciones, de las que el 61,2 por ciento corresponden a labores de vigilancia, custodia y seguimiento sobre el medio natural.

Según los datos facilitados en una nota por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, estas cifras suponen que los agentes han realizado, de media, 2.000 actuaciones diarias en dicho periodo de tiempo.

Por detrás de las actuaciones de vigilancia, custodia y seguimiento se situaron, por número, las acciones centradas en la información y atención a los ciudadanos —que acapararon un 17,4 por ciento del total—; la elaboración de informes —8,3 por ciento— y las actuaciones centradas en autorizaciones directas, asesoramiento técnico, control de condicionados, levantamiento de actas de inspección y denuncias.

Además, el once por ciento de las actuaciones realizadas a nivel regional por los agentes de Medio Ambiente —más de 39.000— se han desarrollado en los Espacios Naturales de Sierra Nevada y Doñana.

Por tareas competenciales, la mayoría de las acciones —el 42 por ciento— están relacionadas con la gestión y desarrollo forestal, que se sitúan así por delante de las de prevención y lucha contra incendios forestales —57.232— y gestión cinegética, que suman un total de 35.685.

Por lo demás, otras actividades realizadas corresponden al uso público —31.457—, conservación de la naturaleza —20.965—, protección y prevención ambiental —20.864—, vías pecuarias —15.671—, pesca continental —8.758—, y actuaciones en materia de costas, en las que se enmarcan un total de 7.782.

Entre las actuaciones que desarrolla este colectivo, que se encarga de atender e informar a los ciudadanos de los asuntos relacionados con el medio ambiente, la Junta destaca las encaminadas a erradicar el uso de cebos envenenados, ya que "han contribuido notablemente a la disminución de esta práctica delictiva" en la comunidad, así como las destinadas a la ordenación cinegética y control de la pesca continental en los varamientos de cetáceos y tortugas marinas, o la captura y marcaje de animales para el seguimiento científico.