El trío catalán Tricicle vuelve este miércoles al Teatro Olympia de Valencia con 'Forever Young', una comedia musical sobre artistas retirados que "no se resignan a ser simplemente viejos" que invita a "mantener el espíritu joven", en palabras de Edith Salazar, que encarna a la "malévola enfermera" que se hace cargo de ellos.

Salazar ha estado acompañada en la presentación de la obra por el actor Rubén Yuste, que completa el reparto junto con María Adamuz, el músico Marcos Cruz, Jacobo Dicenta, Dulcinea Juárez y Armando Pita.

Este espectáculo, del suizo de padres suecos Erik Gedeon, ya triunfó en ese mismo escenario en mayo de 2011 y, tras año y medio de gira, permanecerá en cartel hasta el 25 de noviembre.

Tricicle descubrió la obra en Oslo, casi por casualidad, y les encandiló hasta el punto de comprar sus derechos para estrenarla en España, para lo que modificaron algunos 'gags' y también textos para adaptarla a la idiosincrasia española. Así, sustituyeron fragmentos de Shakespeare por otros de Bernarda Alba o Don Juan Tenorio, aunque decidieron mantener el 90 por ciento de las canciones en inglés.

Se trata de un musical de pequeño formato, en el que seis actores jóvenes dan vida a lo que serán dentro de 40 años, en un solo plano secuencia que tiene lugar en un geriátrico para rockeros retirados.

Sus responsables lo definen como "un espectáculo tierno sin rozar jamás lo cursi, divertido sin caer nunca en el mal gusto, inteligente pero para públicos de cualquier edad", que incluye "canciones que forman parte de nuestro ADN" y que se presenta como "una bocanada de aire fresco en el mundo del musical convencional, un aliento de esperanza y un canto a vivir el día a día".

"no solamente hay que vivir"

Edith Salazar apunta que sus protagonistas son, sobre todo, "jóvenes en espíritu" que se resisten a dejar atrás las que han sido sus pasiones a lo largo de su vida y, con ello, transmiten la "moraleja" de que "mientras estemos vivos, no solamente hay que vivir, sino que hay que mantener el espíritu joven".

De hecho, aprovechan cada ausencia de la enfermera encargada de cuidarlos para "vivir la vida como les gusta", apunta Rubén Yuste.

El sello de Tricicle queda patente a lo largo de la hora y 50 minutos que dura la obra, que combina música, teatro, humor y tiene como premisa fundamental mostrar una historia "auténtica, creíble, en la que sus protagonistas muestran los viejos que serán en el futuro".

Yuste señala, en este sentido, que los miembros de Tricicle tenían muy claro desde el principio que querían alejarse a toda costa de "caricaturizar" a esos abuelos. Así, "en el escenario hay actores de 30 años que interpretan a personajes de 90 años, pero el público ve a abuelos de verdad", al anciano que sus protagonistas llevan dentro.

El actor, responsable del popurrí que recibe los mayores aplausos de la representación, asegura que si bien "no es una obra comercial como pueden ser otros musicales de gran formato, el cien por cien de las personas que van a verla sale con una sonrisa".

"un canto a la vida" para todos los públicos

"Es un canto a la vida, a vivirla al máximo", subraya Yuste, quien apunta que se trata de una comedia musical para todos los públicos, que gusta por igual a personas de distintas generaciones y que logra arrancarles tanto carcajadas masivas como lágrimas de emoción.