Por fin dieron el paso. Richard Castle, el novelista dedicado a labores policiacas, y Kate Beckett, su inseparable detective, decidieron dar rienda suelta a su pasión en el último episodio de la cuarta temporada de Castle, y ahora vivirán una historia de amor que influirá en el desarrollo de su vida profesional.

Este es el gran atractivo de la quinta temporada, que comienza este miércoles en Cuatro (22.30 h). Galardonada en Estados Unidos con el People's Choice Award al mejor drama criminal y dos TV Award a la pareja favorita de televisión, la serie recoge la esencia de otras como Luz de luna y Remington Steel, pero avanza un paso más al hacer que sus protagonistas vivan de manera plena su historia de amor.

"Estamos deseando ver lo que da de sí su relación, cómo la van a manejar –porque van a seguir volviéndose locos el uno al otro– y cómo van a vivirla frente al resto", explica Andrew Marlowe, creador de la serie.

Para Andrew Marlowe, creador de Castle, que los protagonistas lleven vida de pareja ha sido una decisión difícil, ya que precisamente lo que enganchaba era la tensión no resuelta entre sus protagonistas. Pero "todo el mundo quiere ver qué pasa cuando Castle y Beckett se despiertan juntos por la mañana", afirma. "Hemos querido sacar la parte más divertida de ellos".

Richard Castle, además, pasará por una de las situaciones más difíciles de su vida cuando las evidencias halladas en relación con un asesinato ritual le apunten como principal sospechoso del caso. Este hecho llevará a Beckett a preguntarse si realmente conoce a su compañero y amante.

La quinta temporada cuenta también con intervenciones estelares: Jack Coleman (Héroes) interpreta a Randall Stinson, un importante senador enfrentado a Beckett. Jodi Lyn O'Keefe (Dos hombres y medio) será Kristina Coterra, una periodista que parece sentir por Castle un interés más que profesional; y Caroline Lagerfelt (Gossip Girl) se meterá en la piel de Angelica Henley, una conocida millonaria a quien Castle y Beckett investigarán.