Los grupos de la oposición en las Corts han criticado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y, esta línea, el diputado de Compromís Juan Ponce ha afirmado que en la empresa pública de transportes "sobran directivos y no trabajadores". Así, ha asegurado que en los últimos años "ha aumentado la plantilla un 25 por ciento aproximadamente —de 1.300 a 1.700—", mientras que el incremento de directivos ha sido de un "400 por ciento, de 17 a 702", ha dicho.

Así se han pronunciado en la Comisión de Obras Públicas y Transporte de las Corts, en la que han estado presentes miembros del comité de empresa de FGV, para atender al debate de la proposición no de ley de Compromís. Dicha iniciativa, rechazada por el PP, solicitaba mantener a los trabajadores en todas las estaciones, para garantizar el servicio que se venía prestando a los usuarios.

El diputado del PP Alfredo Castelló se ha dirigido a los trabajadores de FGV y les ha deseado que "todo esto acabe en una solución buena para todas las partes y que signifique que se puede compatibilizar con una situación laboral lo más estable posible".

Asimismo, el parlamentario 'popular' ha justificado el ERE en FGV porque es una manera de "mantener la viabilidad de las empresas". "Es cierto que eso conlleva destrucción de empleo", sin embargo, "tenemos la obligación de que los servicios públicos sean viables a corte, medio y largo plazo". Con estas medidas, la Generalitat, "lo que hace es mantener el servicio con material en perfecto estado y precio razonable", ha declarado.

Culpa a la gerente

El portavoz socialista en la comisión, Francesc Signes, en su turno, ha advertido de que FGV "tiene un problema grave, que es una deuda de 1.000 millones" cuyo origen son una "pésima herencia" y una "pésima gestión". Tras esto, ha firmado que la culpa de la situación de la empresa "no la tienen los trabajadores ni los usuarios, sino la gestión de una gerente que es una inepta".

Signes ha continuado señalado que hace dos años el sueldo de los altos directivos de la empresa de transportes era más alto que el del Gobierno de España y que la gerente de FGV, Marisa Gracia cobrara —según un informe de diciembre de 2010— 72.000 euros; "más que el jefe del Consell, Alberto Fabra.

La diputada de EUPV, Marina Albiol ha criticado también el incremento de directivos: "el PP pone unos nefastos gestores que provocan una situación económica mala, lo que justifica el ERE". En su opinión, "es el pez que se muerde la cola" y ha pedido que se pare el ERE.

Albiol ha advertido también de que con esta reducción de servicios en FGV "los perjudicados son los propios trabajadores y también los ciudadanos porque cada vez se encuentra con menos calidad en estos servicios por los recortes". Así, ha criticado que el PP "sólo han apostado por el AVE, que se ha comido el dinero para las otras líneas de transporte que, al final, es el que utiliza la inmensa mayoría de la gente".