Una niña de tres años lleva más de un mes sin ir al colegio Andrés Manjón de Zaragoza porque es la única de su clase, con 22 alumnos, que no es inmigrante.

Su familia ha presentado una queja a el Justicia de Aragón porque considera que su hija, en ese entorno, no puede aprender a un ritmo "normal" y esperan desde el inicio de curso una respuesta por parte de la Administración.

Además, antes de las fiestas del Pilar, propusieron a la madre que "probara a llevar a la niña al centro", pero el martes no tenían constancia de que lo hubiera hecho.

Hasta 130 quejas

Esta es una de las 130 quejas sobre Educación recibidas por el Justicia de Aragón este año, muchas de ellas relacionadas con la falta de plazas en guarderías públicas y con problemas de espacio en los centros.

Otros dos colegios zaragozanos han sido objeto de quejas concretas.

En el concertado Padre Enrique de Ossó, en Delicias, los padres solicitan que se desdoble un aula de primaria en la que hay 32 niños, siete más de lo permitido, mientras que el colegio El Espartidero, en Santa Isabel, "ha nacido pequeño", según los padres.

El centro ha abierto este año con dos aulas de primero de infantil y ha tenido que dejar fuera a 17 niños. "Tenía capacidad para un aula más", dicen los padres.