Iturbide fue instruido por el jefe de 'acciones especiales' de ETA y tenía acceso al zulo del 'comando Elurra' en Lesaka

Su participación en el Gudari Eguna de 2006 fue a propuesta de la propia dirección de ETA en plena tregua por la negociación con el Gobierno

Joseba Iturbide Otxoteko, detenido este sábado en Francia junto a la dirigente terrorista Izaskun Lesaka, fue instruido en 2006 por el considerado como responsable de 'acciones especiales' de ETA, José Antonio Araníbar, en la localidad navarra de Endarlaza, fronteriza con Francia. Encuadrado en un puesto de relevancia del 'aparato militar', Araníbar le entregó allí unos fusiles que Iturbide escondió en un zulo del 'comando Elurra' en Lesaka. En 2010 la Audiencia Nacional determinó que no había indicios suficientes sobre la relación de Iturbide con este comando, autor del atentado en la T4 de Barajas.

Iturbide era considerado ya entonces como una persona de confianza dentro de las estructuras de ETA. Fue la propia dirección de la banda terrorista quien le designó junto a otros dos pistoleros para escenificar un mensaje de fuerza en plena negociación con el Gobierno socialista aprovechando la celebración del 'Gudari Eguna' en el monte Aritxulegui (Guipúzcoa), según las investigaciones de la Guardia Civil a las que ha tenido acceso Europa Press.

Encapuchados y armados con sendos fusiles G-3 dispararon siete veces al aire después de que un tercer individuo, también con la cara tapada, leyese un texto en el que aseguraba que los 'gudaris' (soldados) tenían "la sangre preparada" para darla por Euskal Herria.

Reunión en sempere

José Antonio Araníbar Almandoz era el responsable de las 'acciones especiales' de ETA realizadas desde Francia, controladas y planificadas por la dirección de la banda, tal y como informó Interior tras su arresto el 2 de julio de 2007 en Francia. Fue este terrorista quien propuso a Igor Portu —condenado por el atentado de la T4 de Barajas- la participación de Joseba Iturbide durante una reunión mantenida entre mayo y junio de 2006 en Sempere (Francia) en la que además acordaron que también tomase parte Martín Sarasola.

En una segunda cita celebrada en la frontera entre Navarra y Francia, en la localidad de Endarlaza, Araníbar instruyó a Iturbide y Sarasola en el manejo de los fusiles, su montaje así como el procedimiento para llevar a cabo la acción en el monte Aritxulegui. También les dio indicaciones sobre cómo debían de contactar con un tercer terrorista que se encargaría de leer el comunicado.

Iturbide y su compañero escondieron los fusiles que les entregó Araníbar en un zulo con el que contaba el 'comando Elurra' en Lesaka (Navarra). Este escondite fue descubierto por la Guardia Civil tras la detención de Portu y Sarasola. En él encontraron 27 kilos de material para realizar explosivos.

Contacto mediante contraseña

Un día antes del Gudari Eguna, Iturbide y Sarasola acudieron a pie desde Lesaka hasta a la campa de Aritxulegui donde fabricaron otro zulo con tubos de pvc para esconder los fusiles. Desde allí se desplazaron al lugar que les había indicado Araníbar para contactar, mediante contraseña, con el tercer terrorista que participaría en el acto.

Al día siguiente se reunieron de nuevo los tres pistoleros que suben al escenario. Iturbide y Sarasola llevaban los fusiles y dispararon siete salvas mientras un tercer etarra leyó el comunicado en un atril. Al terminar su intervención, Iturbide y Sarasola de alejaron y escondieron las armas ya desmontadas en el zulo improvisado que habían construido el día anterior. Desde allí se dirigieron a pie hasta Arantza (Navarra) donde habían dejado un coche en el que posteriormente se desplazaron a Pamplona.

Pasados unos meses, estos dos terroristas volvieron a la citada campa a recoger las armas y entregárselas de nuevo a Araníbar en el punto de entrega habitual que tenían localizado en la carretera N-121.

Tras ser detenido en 2008, la Audiencia Nacional absolvió dos años después a Iturbide del intento de atentado en Azca (Madrid) y los delitos de integración en organización terrorista y tenencia de explosivos, al valorar que su única relación con el 'comando Elurra' era la declaración ante la policía que realizó el etarra Martín Sarasola, que no fue corroborada por ningún otro indicio.

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