Lleva en busca y captura desde el pasado mes de septiembre, cuando salieron a la luz las fotos que mostraban a la princesa Catalina en topless mientras disfrutaba de unas vacaciones privadas junto al príncipe Guillermo en la Provenza francesa.

Después de más de un mes de intensa investigación, las autoridades francesas finalmente han dado con la persona que consiguió fotografiar a la Duquesa de Cambridge en uno de los momentos más íntimos.

Las fotografías mostraban el busto de la princesa completamente desnudo, cuando acababa darse un baño en la piscina. Y es que no fue solo una imagen, sino que la revista francesa Closer se lucró publicando todas las imágenes de Catalina en topless.

Tras el revuelo que causaron estas fotografías, y el interés de la Casa Real Británica en poner el caso en manos de la justicia, la revista se negó a dar la identidad del paparazzi y alegó que eran imágenes captadas por un fotógrafo freelance (que trabaja por cuenta propia).

Pero el diario británico Mirror ha podido saber que las autoridades francesas ya han localizado al paparazzi que violó la intimidad de la pareja.

"Esta nueva información sobre el fotógrafo se transmitirán a los jueces de instrucción", informaba la fiscal Marie-Christine Daubidney a este diario.

Mirror sostiene que si el fotógrafo es declarado culpable por tomar esas fotografías de la Duquesa de Cambridge en topless podría ser condenado a un año de cárcel y a una multa de aproximadamente 60.000 dólares, casi 47.000 euros.

Así, este medio británico publica que fuentes reales afirman que "Guillermo y Kate están decididos a llevar a la persona que les fotografió ante la justicia y están presionando para que le apliquen una pena que le prive de libertad", publica Mirror.

Ahora las autoridades francesas solo tienen que localizar a este paparazzi, la justicia se encargará de hacer todo lo demás.