El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha señalado que su Gobierno denunciará "la pasividad" las fuerzas de seguridad de Marruecos durante el apedreamiento de la Policía Nacional y Guardia Civil por parte de un numeroso grupo de marroquíes en la frontera de Melilla, que obligó el pasado sábado al cierre total del paso fronterizo de Beni-Enzar durante dos horas y media.

En declaraciones a los periodistas, Imbroda ha reprochado a la policía marroquí "que no hiciera nada" cuando una serie de individuos a los que no se les había permitido el paso a Melilla por tener antecedentes penales iniciaron "una lluvia de piedras" contra las fuerzas de seguridad españoles desde la llamada "zona de nadie" del paso fronterizo, que en realidad controlan las autoridades marroquíes.

El también senador del PP ha anunciado que va a solicitar al Ejecutivo de la Nación "que haga lo necesario" ante el Gobierno de Marruecos para que hechos como los sucedidos el pasado sábado "no vuelvan a ocurrir". Juan José Imbroda ha subrayado que una acción similar desde suelo español contra la policía marroquí, en forma de apedreamiento, "no lo habríamos permitido nunca" y espera de las autoridades marroquíes esa misma reciprocidad cuando desde el terreno que controlan se producen este tipo de incidentes.

El presidente melillense ha tachado de "gamberros" y "delincuentes" a los autores de los lanzamientos de piedras, entre los que se encontraba el vicepresidente del autodenominado "Comité de Liberación de Ceuta y Melilla", Said Chramti, que tiene prohibida la entrada en la ciudad española por sus antecedentes penales y sobre el que pesa aún cuentas pendientes con la Justicia de nuestro país.

Imbroda ha resaltado que España y Marruecos "son dos países amigos y vecinos" y por tanto hechos como el sucedido el sábado en la frontera de Melilla "no se pueden tolerar" por el bien de las relaciones entre ambos reinos.