Un narcotraficante prófugo acusado de blanqueo afirma que un accidente laboral borró sus huellas

La Audiencia Provincial de Alicante juzga desde este lunes a un hombre condenado por dos delitos de narcotráfico que permanecía huido de la justicia desde 1994, acusado de blanqueo de capital junto a otras cuatro personas. En la primera vista, ha explicado al tribunal que las huellas digitales de sus manos están alteradas "por un accidente laboral" que sufrió hace seis años.
Audiencia Provincial de Alicante
Audiencia Provincial de Alicante
EUROPA PRESS
Audiencia Provincial de Alicante

La Audiencia Provincial de Alicante juzga desde este lunes a un hombre condenado por dos delitos de narcotráfico que permanecía huido de la justicia desde 1994, acusado de blanqueo de capital junto a otras cuatro personas. En la primera vista, ha explicado al tribunal que las huellas digitales de sus manos están alteradas "por un accidente laboral" que sufrió hace seis años.

El principal procesado es un hombre condenado por narcotráfico por la Audiencia Nacional en 1997 y 2000, que permanecía prófugo desde 1994. De acuerdo con el escrito de acusación provisional, se había alterado las huellas digitales de las manos —sustituyéndolas por las de los pies— para evitar su identificación, y utilizaba un DNI y un carnet de conducir falsificado.

Este individuo finalmente fue detenido en septiembre de 2006 cuando circulaba en un coche acompañado por sus padres, su exmujer y sus dos hijos menores de edad, en las inmediaciones de un chalet de Pedreguer (Alicante) en el que residía.

El fiscal pide para el principal acusado una pena de seis años de cárcel, y de cuatro años para los otros cuatro encausados —entre ellos su exmujer, su compañera sentimental y el cuñado de ésta última— que, de acuerdo con el escrito de acusación provisional, durante estos años se han prestado a constar como propietarios legales de diversos inmuebles que el prófugo ha ido adquiriendo con los ingresos económicos procedentes del tráfico de drogas.

Accidente laboral

En la primera jornada del juicio que desde este lunes celebra la sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante, el principal acusado ha declarado que tiene las huellas digitales de la mano alteradas a causa de un "accidente laboral" ocurrido en circunstancias que no ha aclarado, hace seis años.

Al respecto, el principal encausado también ha explicado que estuvo trabajando en una empresa de Castilla-La Mancha, —cuyos responsables conocían su situación irregular y prestaban su ayuda, según ha dicho—, y durante esta actividad tuvo un "accidente laboral" que le dañó los dedos.

El fiscal, sin embargo, mantiene que alteró sus huellas digitales y las sustituyó por las de los pies para evitar su identificación. Así mismo, el procesado ha negado ser el verdadero propietario de los bienes e inmuebles que el ministerio fiscal considera suyos, y a excepción de su exmujer, no ha admitido conocer a los otros acusados.

Otros procesados

Por su parte, la anterior esposa, también encausada por blanqueo de capitales, ha reconocido ser la dueña de varias propiedades adquiridas con los 48 millones de las antiguas pesetas que, según ha defendido, ganó al ser agraciada con el segundo premio de la Lotería de Navidad en 1998.

La exmujer ha cifrado en unos 400.000 euros el valor total de los inmuebles a su nombre, cifra que sin embargo los informes policiales adheridos a la causa estiman en cerca de dos millones de euros.

A lo largo de su declaración, la exmujer también ha negado tener ninguna relación con el padre de dos de sus hijos, y ha explicado que estaba en Pedreguer con él en el momento de su detención porque el procesado le había "pedido ver a sus hijos", algo que ocurría de manera muy "poco frecuente".

Otro de los acusados es un camarero en paro residente en Tarragona, —cuñado de la que era pareja sentimental del principal acusado hasta el año 2005—, que accedió a comprar en nombre del prófugo la finca de Pedreguer en la que residía. Además, recibió del procesado 20 millones de las antiguas pesetas para adquirir una sociedad que explotaba el bar del puerto deportivo de Tarragona, así como otros 22.000 euros para adquirir género y enseres para este negocio.

Hombre "de confianza"

Tanto el cuñado como la por entonces novia del principal acusado han explicado que desconocían la identidad real del procesado, que se hacía llamar 'Roberto' y se hacía pasar por un empresario de Madrid que estaba en trámites de separación, y que por ello no quería tener nuevas propiedades a su nombre hasta finalizado el divorcio.

Además, los dos han admitido que, pese a desconocer "todo de él", se fiaban y por eso, a propuesta del interesado, accedieron a poner a su nombre la finca de Pedreguer en la que residía, a través de la sociedad unipersonal Loc Sea SL —en calidad de administradores únicos, primero el camarero del año 2000 a 2002, y después su novia, de 2002 a 2005—.

El último de los cinco procesados, que ha negado conocer al principal imputado, es un hombre al que el ministerio público acusa de facilitar el vehículo que el procesado utilizaba como propio, así como la documentación necesaria para ponerlo a nombre de su falsa identidad.

Por todo ello, para el principal acusado el fiscal pide una pena de seis años de prisión y una multa de 4,2 millones de euros, mientras que para el resto pide cuatro de cárcel y multas que en algunos casos alcanzan los 600.000 euros. El juicio continuará este martes en la Audiencia Provincial, con las pruebas testificales y de los peritos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento