Por todo ello, su marido, Elvis Okotie, estará en la cárcel 19 años y medio y ha perdido la custodia de la hija que tenían en común. Endurance temía también por la vida de la pequeña.

Antes de caer por la ventana, la víctima llevaba dos años de infierno. Denunció cinco veces maltratos de su marido, y Elvis no se enfrentó a un juicio por violencia de género hasta después de su muerte. Endurance había retirado todas las denuncias.

La fallecida iba a huir dos días después de su muerte a Inglaterra y su marido le había escondido el pasaporte para evitarlo. Nunca pudo cumplir su deseo.

«Mi marido mata mi con cucillo»

Endurance cayó desde la ventana del váter, adonde entró para refugiarse de su marido. Antes de morir, escribió en una nota: «Por favor llame mi polica, mi marido quría mata mi con cucillo... por favor ayuda mi». No logró transmitir la nota a nadie. El agresor aseguraba que el hijo que esperaba la fallecida no era de él y que «no le trataba mal... si se portaba mal, la castigaba».