La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un año de cárcel a un hombre que golpeó y lesionó a un agente de la Policía Nacional que le había sorprendido transportando en una bicicleta papelinas de cocaína y heroína en la calle Virgen de Escardiel de la capital hispalense.

En la sentencia, consultada por Europa Press, la Sección Séptima considera probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 17,40 horas del día 6 de abril de 2011, cuando el acusado, R.P.V., se encontraba en la calle referida.

En un momento dado, se percató de la presencia de un vehículo policial y arrojó al suelo 13 papelinas de cocaína, con un peso total de 384 miligramos, y dos papelinas de heroína, con un peso de 94 miligramos, valoradas conjuntamente en 54 euros.

Una vez detenido y trasladado a comisaría, se le informó de que iba a ser llevado a los calabozos, tras lo que el imputado comenzó a alterarse y agredió a los dos agentes, aunque sólo lesionó a uno, al que le produjo una contusión en el brazo izquierdo tras propinarle una patada.

No obstante, la Audiencia absuelve al procesado del delito contra la salud pública, pues las pruebas practicadas durante el juicio "no acreditan suficientemente que la droga incautada en poder del acusado y cuya posesión no niega siquiera éste, estuviera destinada a su venta a terceras personas".

Además, los agentes dijeron en la vista oral que "no observaron ninguna transacción o intercambio de droga por dinero, sino que actuaron simplemente por la mera sospecha que les infundió la actitud huidiza del inculpado, quien, montado en su bicicleta, realizó un giro brusco y arrojó al suelo las papelinas cuando se percató de la presencia del vehículo policial".

Igualmente, el destino al tráfico de la droga intervenida "no cabe presumirlo inequívocamente de la cantidad intervenida, pues el acusado manifestó tanto en juicio como en fase instructora ser consumidor ocasional, y la referida cantidad bien podía dedicarse a su autoconsumo".

"La droga incautada ni siquiera superaba la cantidad de consumo diario estimada para un consumidor habitual, lo cual, unido a la inexistencia de transacciones con terceros, suscita cuando menos una duda razonable sobre el destino de dicha droga", argumenta la Audiencia Provincial.

Así, la Sección Séptima condena al procesado a un año de cárcel por un delito de atentado y al pago de una multa de 180 euros por una falta de lesiones, mientras que en concepto de responsabilidad civil tendrá que abonar al policía lesionado 255 euros.