Las huellas de los dinosaurios de Teruel se convierten en galletitas 'Pasos de Gigante'

Las huellas de dinosaurio de la provincia de Teruel se pueden comer, gracias a que la Fundación Dinópolis, conjuntamente con la pastelería turolense Horno Sanz, ha elaborado unas galletitas, bautizadas con el nombre de 'Pasos de Gigante', que reproducen la forma de las icnitas que se han encontrado en varias localidades de la provincia. No sólo es un dulce, también quiere servir para promocionar el patrimonio paleontológico de Teruel.
Presentación de las galletitas
Presentación de las galletitas
F. DINÓPOLIS
Presentación de las galletitas

Las huellas de dinosaurio de la provincia de Teruel se pueden comer, gracias a que la Fundación Dinópolis, conjuntamente con la pastelería turolense Horno Sanz, ha elaborado unas galletitas, bautizadas con el nombre de 'Pasos de Gigante', que reproducen la forma de las icnitas que se han encontrado en varias localidades de la provincia. No sólo es un dulce, también quiere servir para promocionar el patrimonio paleontológico de Teruel.

El director de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel- Dinópolis, Luis Alcalá ha recordado que la provincia de Teruel cuenta con "yacimientos de icnitas excepcionales" de hecho, hay una zona, alrededor de una carretera que "concentra varios yacimientos" en Galve, Aguilar del Alfambra, Ababuj, Cedrillas, El Castellar, Formiche y que se conoce como 'Ruta de los dinosaurios' que, finaliza en Dinópolis, en Teruel.

Para "promocionar Teruel y para implicar al tejido empresarial turolense", explica Alcalá, se lleva adelante esta iniciativa que busca "reproducir con la mayor fidelidad las huellas de dinosaurio más relevantes de esta ruta". Así que, 'Pasos de Gigante' tiene la singularidad de que "mimetiza el contorno, las características de diversos tipos de icnitas que, no son representaciones ideales, sino reales". Tanto, ha dicho el paleontólogo que "si fuéramos a los yacimientos lo reconoceríamos".

Luis Alcalá se ha mostrado muy satisfecho porque "las galletitas nos permiten disfrutar de un producto turolense", pero también "conocer nuestro patrimonio" e incluso promocionarlo fuera de la provincia.

Elaborar estas galletas no ha sido una labor fácil. Al menos, eso ha indicado Jorge Sanz, de Horno Sanz, quien ha señalado que detrás hay un trabajo de 18 meses, con una gran tarea de diseño de los moldes con los que se elaboran.

Además, se ha pretendido que cada una de las siete huellas que componen este producto tuvieran un toque especial y relacionado de alguna forma con la localidad en la que se encontraron las huellas que representan.

Así, en Galve que en la época de los dinosaurios era el mar de Tethys tiene un toque salado; la de Aguilar de Alfambra sabe a espliego; la de Ababuj a chocolate; la de Cedrillas tiene semilla de amapola; Castellar tiene dos, una de tomillo y otra de hinojo; y la de Formiche tiene sabor a canela. Las siete galletitas representan a otras tantas huellas de cuatro grandes grupos los saurópodos, carnívoros, estegosaurios y ornitópodos.

Luis Alcalá ha deseado que otros empresarios turolenses copien este ejemplo porque "queremos estimular a que otras partes de la economía turolense se aprovechen de eso y promuevan iniciativas que vayan en su beneficio, pero por extensión también de la ciudad".

Por su parte, Sanz ha dicho que "vamos a destinar un porcentaje de la venta de estos productos a la Fundación para que pueda retroalimentarse, no serán grandes cantidades, pero si cada empresario hiciera un aporte a la ciencia que, después nos beneficia, a la ciudad se cerraría muy bien el círculo".

Las galletas, que se venden en un pack especialmente diseñado para la ocasión, incluye el dibujo de los dinosaurios que dejaron sus huellas marcadas, se pondrán a la venta este fin de semana y costarán unos 8 euros.

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