El Parque Natural Sierra de Cebollera ofrecerá este sábado un paseo guiado que lleva por título 'Cuando los bueyes tenían que defenderse de las ovejas', que conducirá a los participantes por el entorno de la Dehesa del Rebollar para descubrir las huellas del pasado ganadero de esta sierras. Se trata de un itinerario de unos 4 kilómetros de extensión, y de dificultad y desnivel media-baja.

La 'Dehesa del Rebollar', en Villoslada, es uno de los mejores ejemplos de bosques humanizados, donde robles de una edad y un porte considerable -los que conformaban la dehesa- conviven con otros más jóvenes, que han ido surgiendo por la menor actividad ganadera.

Este paseo permitirá conocer el rebollar como ecosistema, cómo se organizaba la vida en la sierra hace siglos en torno a la actividad trashumante y nos acerca hasta el 'Abedul de la Dehesa' incluido en el 'Inventario de árboles singulares de La Rioja' por su gran tamaño (20 metros de altura y otros tantos de perímetro de copa) y su avanzada edad (más de 300 años).

La actividad de este sábado forma parte del programa de 'Paseos guiados' organizado para primavera y que se dirige a personas que pretenden iniciarse en la práctica del senderismo. A lo largo del recorrido, el guía intérprete del Parque Natural explicará a los participantes datos relevantes y curiosos de los recursos de flora, fauna y etnográficos que surgen al encuentro.

La participación en el paseo será gratuita, si bien se precisa la inscripción previa, puesto que las plazas son limitadas. Las solicitudes se han de dirigir al Centro de Interpretación de la Naturaleza a través del teléfono 941-468216 o de la dirección de correo electrónico sierra.cebollera@larioja.org

Por lo que respecta a la actividad, el encuentro de los participantes tendrá lugar a las 9,30 horas en el mencionado centro de visitantes (carretera de Montenegro, s/n), desde donde el grupo se dirigirá a la entrada de la Dehesa del Rebollar, punto de salida del recorrido.

Para participar en el paseo se recomienda llevar calzado de tipo deportivo con suela gruesa y silueteada (preferentemente, bota de montaña), ropa cómoda y resistente, agua, el alimento que se prefiera para un ligero tentempié a media mañana, así como prendas que protejan del frío y de la lluvia.