Un colegio concertado impide la entrada a un niño de El Gallinero por no llevar el uniforme

  • El Torrevilano (Villa de Vallecas) no dejó entrar a un alumno de siete años del poblado de El Gallinero, la zona chabolista más pobre de la ciudad.
  • Alegó que no llevaba el uniforme.
  • La Consejería intervino para hacer recapacitar al centro.
Tres niños, sentados entre los escombros de una chabola en El Gallinero.
Tres niños, sentados entre los escombros de una chabola en El Gallinero.
Jorge París
Tres niños, sentados entre los escombros de una chabola en El Gallinero.

Los voluntarios de la Parroquia de Santo Domingo han denunciado que el colegio concertado Torrevilano, en el distrito de Villa de Vallecas, impidió el miércoles la entrada a un niño de siete años que reside en el poblado chabolista de El Gallinero por no llevar el uniforme. Otros dos niños de 8 y 10 años tampoco acudieron a clase porque no podían disponer del calzado obligatorio que se requiere con el uniforme.

Los niños pertenecen a familias que residen en infraviviendas en la zona con la población más pobre de Madrid. Por ello, los voluntarios de Santo Domingo critican la falta de sensibilidad del centro, que no ha tenido en cuenta la situación de emergencia social y económica del entorno familiar del menor. Este vive en una infravivienda de la zona con su madre y otros ocho hermanos.

En el caso de los otros dos niños, los menores ya habían sido apercibidos en dos ocasiones de que el calzado que complementa al uniforme era obligatorio. Antes de ser apercibidos una tercera ver, este miércoles optaron por no ir a la escuela ante la posibilidad de que se les castigase o se les impidiera la entrada.

Desde el colectivo se indica que estos menores tienen una "situación especial". Por ejemplo, los menores muchas veces tienen que transitar por zonas embarradas (El Gallinero se convierte en un lodazal cada vez que llueve) y las familias no disponen de medios para lavar la ropa todos los días.

Educación interviene

La Consejería de Educación, que dirige Lucía Figar, tuvo noticia del caso el mismo miércoles por la mañana, asegurando que hablaría inmediatamente con el centro para que dejen al alumno asistir a clase. Este jueves, los tres menores accedieron al centro sin problemas.

La mediación de la Consejería, según la abogada de los habitantes del poblado, Patricia Fernández, ha sido vital para resolver el caso, así como la difusión pública de los hechos. La familia del primer niño ha presentado un requerimiento "para que cese la vulneración de los derechos fundamentales" del menor.

La Ley Orgánica de Educación (LOE) atribuye a los consejos escolares las normas de funcionamiento interno de los centros, donde se incluyen, entre otros aspectos, la vestimenta para acudir al centro. Sin embargo, Educación, ha intervenido debido a la situación de las familias.

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