El premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012 (Navarra,1937), el arquitecto Rafael Moneo, se ha referido este martes a la crisis económica que ha supuesto un "frenazo" para la construcción y para su profesión. Según Moneo, las administraciones públicas cometieron "excesos" en tiempos de bonanza. Por eso, cree que la crisis es una oportunidad para "posicionarse" de cara al futuro, con otros planteamientos. Y ha puesto en valor la "ética" de los arquitectos.

En una rueda de prensa ofrecida en Oviedo, Moneo ha explicado que esa "ética" es la que les permite a los profesionales rechazar un proyecto, según qué características contenga. Por poner un ejemplo, él no aceptaría un trabajo que le quisiesen encargar desde cualquier régimen "autoritario" surgido a raíz de la extinta Unión Soviética.

En este sentido, ha dicho que los arquitectos no son responsables de la crisis, porque cumplen un papel "instrumental", están subordinado a otras fuerzas. No obstante, ha insistido en que los profesionales sí pueden rechazar aquellos proyectos con los que no se sientan cómodos. "Esa actitud ya no es solo profesional, está en el campo de la ética", ha comentado.

A preguntas de los periodistas, Moneo ha lamentado también esos "excesos" cometidos por determinadas administraciones públicas a la hora de afrontar macro proyectos muy costosos. "El 'efecto Guggenheim' no ha logrado repetirse", ha indicado, aludiendo al éxito que tuvo en Bilbao la construcción del mencionado museo.

Pero ha dicho que a raíz de aquello, pareció extenderse la idea de que cualquier administración podía "comprar la obra más cara" con proyectos espectaculares, que luego se han demostrado equivocados. En cualquier caso, Moneo ha reconocido que estas críticas se pueden realizar ahora con ventaja, hablando "a toro pasado".

Cambios con la crisis

Lo que tiene claro Moneo es que la crisis va a "cambiar" la arquitectura. El modelo "espectacular" de los tiempos en los que había dinero va a dar paso a otro tipo de enfoque de la profesión, alejado de la "exuberancia" que hubo.

Cree Moneo que el "pesimismo" actual de la sociedad española va a tener también reflejo en la arquitectura, que pasará a ser "más contenida" y en la que "volverá la racionalidad". No obstante, ha advertido que los tiempos de crisis también dan lugar en ocasiones a "respuestas un tanto inesperadas".

EMIGRACIÓN

Al Premio Príncipe de Asturias de las Artes de 2012 no le parece del todo un hecho negativo que en la actualidad muchos profesionales de la arquitectura españoles tengan que irse a trabajar fuera del país. Considera que es una manera de "ampliar horizontes de trabajo" y de "refrescarse".

Se ha mostrado muy satisfecho con el premio que ha obtenido y ha agradecido que el jurado se haya acordado de la arquitectura. Quiere que su galardón sirva para que la profesión en España, que está "tan abatida", obtenga "cierta esperanza".