Aglomeraciones de pasajeros, buses en doble fila y miles de maletas por todos los rincones. Las estaciones de autobús de Zaragoza se vieron ayer desbordadas por la multitud de pasajeros que emprendían el viaje de vuelta tras el puente. Las fiestas del Pilar marcan los días de máxima actividad de las estaciones, que ayer triplicaron el volumen de trabajo de un domingo normal.
Para algunos viajes, sobre todo a media tarde, incluso se multiplicó por ocho el número de autobuses. Aun con todo, los servicios no acumularon grandes retrasos. «La acumulación de gente y vehículos ha complicado un poco la cosa, pero casi todos los buses han salido a tiempo», explicaron fuentes de Ágreda.
Perfil del turista El autobús, sin embargo, no ha sido el transporte preferido por los visitantes. Según el Ayuntamiento, el perfil del turista es el de una persona menor de 50 años, con un nivel cultural medio-alto, que viaja en coche propio. Han pasado unos tres días de estancia, con un gasto medio diario de 30 a 60 euros por persona y día, sin incluir alojamiento.
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