La Fiscalía pide multas para los cinco acusados de injurias a una sargento de la Policía Local de Oviedo

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de los cinco acusados por injurias a una sargento de la Policía Local de Oviedo y pide se condene a cada uno al pago de una multa de 1.080 euros (siete meses con una cuota diaria de ocho euros) y a que indemnicen de forma conjunta y solidaria a E.M.G. con 6.000 euros por los daños morales.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de los cinco acusados por injurias a una sargento de la Policía Local de Oviedo y pide se condene a cada uno al pago de una multa de 1.080 euros (siete meses con una cuota diaria de ocho euros) y a que indemnicen de forma conjunta y solidaria a E.M.G. con 6.000 euros por los daños morales.

En el momento de los hechos, los imputados eran dos suboficiales (M.A.S.F. y J.J.S.F.), un sargento (L.C.S.S.) y un agente de la Policía Local ovetense (S.S.C.) y una limpiadora de las dependencias del Cuerpo (I.M.A.).

La vista oral se celebrará este miércoles, 24 de octubre, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, a las 10.30 horas. El juicio ya había sido señalado en enero de 2011 y el pasado mes de junio, aunque en ambas ocasiones fue suspendido y aplazado.

La Fiscalía sostiene que, desde octubre de 2008 hasta febrero de 2009, todos los acusados se reunían a tomar el café en un local dentro de las dependencias de la Policía Local de Oviedo, donde, en presencia de otros empleados, proferían expresiones descalificadoras contra la sargento E.M.G.

Asimismo, en la Sala de Control de Tráfico, la acusada I.M.A. hacía los mismos comentarios en presencia de otra empleada. Estas expresiones descalificadoras también fueron vertidas a través de la emisora del Cuerpo, desde septiembre de 2008 hasta febrero de 2009, si bien no ha podido determinarse su autoría, ya que la voz estaba distorsionada y el sistema de transmisiones era analógico por aquellas fechas.

En febrero y mayo de 2008 se colgaron en el tablón de anuncios de las dependencias de la Policía Local sendos escritos con frases igualmente injuriosas. No se ha podido determinar quién fue la persona que colgó esas notas.

Desde finales de abril de 2008, y como consecuencia de estos hechos, E.M.G. ha tenido que acudir a consulta psicológica. En febrero de 2009 sufría un trastorno adaptativo con ansiedad, del que estaba recibiendo tratamiento.

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