La tendencia a incinerar los cuerpos se ha extendido de forma paulatina desde que se instaló el primer horno crematorio en el cementerio de Derio. Fue en 1989 y aquel año, se incineró al 35% de los 8.800 fallecidos. El segundo horno se instaló en el mismo cementerio al año siguiente ante la demanda existente.
Después, otras tres funerarias privadas más han abierto con el fin de desarrollar este tipo de prácticas mortuorias.
Las razones para elegir este sistema se deben más a una forma de entender la muerte que a la economía. La cremación con la urna de las cenizas incluida, cuesta en el cementerio de Derio 181,10 euros, algo más caro que el precio de una sepultura. El enterramiento en un panteón comunitario sale por 151,30 euros. Estos precios no incluyen los costes de la ceremonia tradicional: el ataúd, entre 900 y 10.000 euros, coronas de flores, de 180 a 600 euros, etc. El precio medio de un entierro es entre 2.000 y 3.000 euros.
El puente reducirá las visitas a los cementerios
El día de Todos los Santos ya no tiene el tirón de antaño. La coincidencia de la festividad con el puente vacacional parece que hará que el cementerio de Derio no congregue mañana a tantas personas como otros años. Muchos vizcaínos han acudido al cementerio durante los días anteriores para aprovechar el puente.
Servicio de EuskoTren
De todas formas, alrededor de 50.000 personas visitarán a sus familiares difuntos mañana. EuskoTren mantendrá el servicio habitual entre Bilbao y Lezama, con parada en Derio, mientras que la Policía Municipal y la Ertzaintza regularán el tráfico en la zona y el acceso a los aparcamientos especiales que se habilitarán. Una veintena de operarios del cementerio se ocuparan de la asistencia y atención al público, mientras que el servicio de limpieza mantendrá en orden las instalaciones.
Se ceden 150 cuerpos a la ciencia
La Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco ha recibido en lo que va de año 150 cuerpos como donación para
la investigación, una media que se aumenta año tras año entre los vascos. Pero no sirven todos los cadáveres, se desechan aquellos que han padecido enfermedades infecciosas o murieron en accidente. En 2002, la UPV puso en marcha el Bosque de la Vida, un peculiar cementerio donde se ubican las cenizas de los donantes que cedieron su cuerpo a la ciencia.
Indigentes. Entierro gratuito
El Ayuntamiento brindó el pasado año un entierro digno y gratuito a una veintena de fallecidos sin recursos suficientes. Pagó el costó a las funerarias privadas que se hicieron cargo de los cadáveres.
Comunidad musulmana. Sin enterramientos
La mayoría de los musulmanes fallecidos son envíados a sus países de origen para ser enterrados. En Vizcaya no hoy un cementerio específico para esta religión. Por ello, en 2004, una vizcaína tuvo que ser enterrada en Madrid.
Grandes panteones. Un lujo para sólo 25
El cementerio de Derio cuenta con 25 grandes panteones y 5 grandes capillas. Un total de 1.808 familias tienen un panteón, mientras que el resto de los difuntos se sepultan en los 8.185 nichos comunitarios.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios