'Raised by Wolves': las mayores preguntas sin respuesta del final de la primera temporada

SPOILERS DE 'RAISED BY WOLVES' 1T

La primera temporada de Raised by Wolves ha terminado su emisión en España (donde se emite por el canal TNT unas semanas después de finalizar en EE UU) con la garantía de una segunda temporada ya asegurada que continuará la historia de este relato de ciencia-ficción que Aaron Guzikowski (Prisioneros) ha creado con todas las obsesiones de Ridley Scott.

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Es reconfortante saber que la serie prosigue, pues el final de temporada de Raised by Wolves no ha dejado pocos interrogantes en el aire. 

De hecho, el décimo capítulo (uno de los dirigidos por el hijísimo Luke Scott) destaca por la cantidad de nuevas cuestiones que plantea sobre los misterios del planeta Kepler-22B y el futuro de los protagonistas, ya sean humanos o androides. Veamos cuáles son las principales.

¿Qué va a pasar con el bebé de Madre? 

La mayor revelación del final de temporada es el parto de Madre, el androide interpretado por Amanda Collin. Inexplicablemente embarazada durante sus sesiones de realidad aumentada, Madre por fin da a luz al ser que ha estado gestando para descubrir con horror que se trata de una especie de lamprea voladora. Y nada mona; el diseño de bichines galácticos de Raised by Wolves no tira por la misma senda de Bay Yoda.

Al descubrir que el bicho puede suponer un peligro muy serio para su prole, Madre y Padre (Abubakar Salim) se sacrifican metiéndose con él dentro de su nave y dirigiéndose al centro del planeta. Cuando llegan al núcleo, cual espermatozoide acercándose a un óvulo (tan solo una de las múltiples alegorías sobre creación de vida que ha mostrado la serie) parece que será el fin.

Sin embargo, en un inesperado giro de los acontecimientos, la nave atraviesa el núcleo del planeta y emerge por otro lado.

Precisamente se estrella en la zona tropical tan fértil con la que soñaban los protagonistas humanos. La mala noticia es que la lamprea bebé ha llegado bastante más crecida y, rompiendo el cristal de la nave, se escapa en libertad para flotar serpenteando por ahí.

Va camino de tener el tamaño gigantesco de esos esqueletos que había por el otro lado del planeta; algo que el propio Guzikowski ha confirmado en Collider: "Es la misma especie de serpiente, pero con algunas diferencias. Una suerte de híbrido, ya que esta procede de Madre, y puede tener atributos distintos a los de la especie original". ¿Quizás la capacidad de volar?

¿Están Madre y Padre vivos?

Ok, si la serpiente/lamprea ha llegado viva y coleando (perdón), ¿qué pasa con nuestros androides casi-prácticamente-humanos favoritos?

En su último intento fallido para acabar con el monstruo, una vez que han reaparecido en la otra punta del planeta saltan de la nave a gran altura con la esperanza de que la colisión del vehículo con el suelo destruya al bicho. Vemos que su plan no funciona, así que esperamos que gracias a los cuerpos sintéticos ellos también hayan resistido a sus propios impactos.

¿Quiénes son esas figuras con capa?

Madre tuvo una visión de lo más inquietante al escanear unas tablas metálicas que parecen cartas del Tarot. En el último episodio pudimos ver más imágenes, donde unas figuras encapuchadas se congregan en torno a una criatura alienígena realizando lo que parece ser una especie de ritual.

Está claro que se encuentran en Kepler-22B pero no sabemos quiénes son ni qué diantres están haciendo. Solo que quien parece uno de ellos se acerca después a atacar a Madre.

¿Son humanos involucionados? ¿Por qué?

A primera vista, el tipo encapuchado que ataca a Madre parece una versión humanoide y evolucionada de las otras criaturas semixenomórficas que hemos visto en el resto de la serie (y que introdujeron toda una subtrama sobre la ética del veganismo). 

Pero la calavera de Neanderthal que lleva arroja otras cuestiones más inquietantes: "No han evolucionado, han involucionado", afirma Madre. No solo eso, sino que estos seres humanos involucionados parecen ser originarios de Kepler-22B y en ningún caso de la Tierra.

¿Acaso todo esto ya ha pasado antes?

Las pinturas rupestres que encuentra Paul (Felix Jamieson) en una cueva parece un recap ilustrado de la primera temporada de Raised by Wolves. No solo se ve la llegada de dos figuras (¿androides?) en una nave con fetos, sino también la serpiente gigantesca del final.

Se supone que estamos ante eventos recientes, de hace 13 años. Sin embargo, si estas pinturas podrían tener cientos... ¿estamos ante un caso extremo de historia que se repite? ¿Bucle temporal?

¿Quién viene en esa nueva nave?

La trayectoria de Marcus/Caleb (Travis Fimmel) ha sido de lo más movidita. Se trata de un soldado ateo que, junto a su pareja Mary/Sue (Niamh Algar), asumieron la identidad de dos mitriacos: los padres de Paul, a quienes mataron y se injertaron sus rostros. Solo que, ya en Kepler-22B, Marcus ha tenido lo más parecido a una revelación mística convirtiéndose del todo a la fe del dios Sol.

No solo eso, sino que también se ha vuelto bastante loco. Al final del último episodio, encuentra, mitad como experiencia real y mitad como alucinación, un grupo de supervivientes ateos a los que liquida. Pero vemos que una nueva nave se acerca al planeta. 

¿Quién viene a bordo? Guzikowski asegura que, aunque se trata de una nave de construcción mitriaca, los ateos la robaron en la Tierra y son quienes vienen dentro... ¿Se reproducirá en Kepler-22B la misma guerra de religión que arrasó la Tierra? Este planeta ya está lo bastante destrozado como para meterle más caña...