El grupo de IU en el Ayuntamiento de Málaga ha criticado que el tradicional rastro "se encuentre actualmente en el limbo", al no poder volver los comerciantes a Cortijo de Torres tras la pasada Feria de Agosto. Por ello, instará al equipo de gobierno del PP a que, junto a estos vendedores, busque un nuevo emplazamiento y a que establezca una fórmula de regulación de este tipo de comercio.

Así lo expresará en la Comisión de Pleno de Economía, Promoción Empresarial y Empleo de este lunes el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, quien ha hecho hincapié en que el rastro de Málaga "es una institución que lleva operando desde hace décadas en la ciudad". Pese a ello, la actuación por parte del Ayuntamiento durante este año parece, a su juicio, "guiada por la improvisación y la falta de estrategia, sin plantear una forma de regulación que ofrezca seguridad jurídica a estos comerciantes".

"Es imprescindible que se aclare esta situación, ya que el rastro no puede seguir siendo tratado como un problema; lleva décadas en la ciudad y debe ser integrado y puesto en valor para que se convierta en un atractivo más de la capital", ha señalado a Europa Press Moreno Brenes, quien ha mencionado las actuaciones que en este sentido han hecho otras ciudades como Madrid y, dentro de la provincia, Marbella o Fuengirola.

En riesgo de exclusión social

Ha manifestado que "el actual limbo en el que se encuentra el rastro de Málaga ha dejado a estos comerciantes, que en gran parte son personas en riesgo de exclusión social, sin uno de los pocos ingresos que podían obtener en este periodo de crisis y de recortes de ayudas sociales". "Son más de 200 familias a las que la incapacidad del Ayuntamiento para buscar una solución acerca a la emergencia social", ha denunciado.

El edil de la coalición de izquierdas ha destacado la larga historia del rastro, que surgió en los años 70 del siglo pasado junto al cine Avenida, en la calle Mármoles, aunque antes ya se celebraba un rastrillo en el Llano de Doña Trinidad. A principios de los 80 se trasladó a Martiricos, donde operó todos los domingos durante 30 años.

Sin embargo, desde el año pasado fue prohibido en Martiricos, por lo que se trasladó al recinto ferial de Cortijo de Torres, donde ha permanecido hasta la celebración de la Feria de Málaga, momento en el que el Ayuntamiento comunicó a los comerciantes que no iba a permitir más el uso de este espacio, ha apuntado.

"Han pasado ya tres meses desde entonces y el rastro de Málaga sigue en un limbo, pese a que en este tiempo los comerciantes han protagonizado varias protestas pidiendo que se solucione esta situación", ha comentado Moreno Brenes.

Según el portavoz de IU, "los comerciantes han mostrado durante todo este proceso su voluntad de regular esta forma de comercio y, para ello, siguieron las indicaciones de la anterior responsable municipal de Comercio, María del Mar Martín Rojo, constituyendo la Asociación del Rastro de Málaga", que agrupa a más de 200 vendedores. Además, ha resaltado el ofrecimiento de distintas fórmulas al Ayuntamiento para que se regule definitivamente esta situación, como el cobro de tasas periódicas.