El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha presentado esta mañana los Presupuestos Generales de La Rioja (PGR) para el 2013, que ha calificado de "reales, posibles, responsables, austeros, sociales y sostenibles para cumplir con los compromisos y nuestras competencias".

La cuentas públicas ascienden a 1.222,38 millones de euros, un 5,48 por ciento menos que el año 2012. Ha apuntado que "apuestan por los servicios públicos, el impulso económico y seguir marcando una comunidad solvente, sostenible y viable".

El jefe del Ejecutivo riojano ha desvelado que desde el punto de vista político, "me hubieran gustado más unos presupuestos de 1.300 millones de euros, si bien, finalmente, supone tener una cifra aproximadamente del año 2007".

Ejes presupuestarios

Sanz ha indicado que las cuentas públicas para 2013 se basan en el "compromiso con el control del déficit como base para la financiación, el crecimiento y el empleo; donde el mayor peso del presupuesto continúa en las políticas sociales; en un aumento de los fondos de I+D+I; y donde no se incrementan impuestos, más allá de tres de carácter medioambiental pero que no tiene afán recaudatorio".

Además ha señalado que los presupuestos tienen "un menor gasto en la administración y mayor eficiencia en los servicios, y mantienen el sueldo de los funcionarios".

El presidente riojano ha recordado que se han elaborado en un "escenario de crisis global", y teniendo en cuenta el "compromiso con Europa en el cumplimiento del Plan de Estabilidad para el control del déficit público". Ha destacado Sanz que son unas cuentas "avaladas por el apoyo del Gobierno central a las Comunidades autónomas, y por la gestión responsable del Gobierno de La Rioja".

Ha resaltado asimismo que se han redactado sabiendo que "los principales indicadores reflejan la menor resistencia de La Rioja respecto al conjunto de España".

Sujetos a la ley de estabilidad

A continuación, el presidente del Gobierno de La Rioja se ha referido a que los presupuestos "por primera vez están sujetos a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera", por lo que habrá un "techo de gasto de 1.136 millones de euros", si bien ha matizado que nos permitían ir a los 1.157 millones de euros.

Además la Ley obliga a que se enmarquen los presupuestos en un marco plurianual, y se introduce un Fondo de Contingencia para atender necesidades imprevistas y no discrecionales, fijados en 5 millones de euros, así como que hay que informar periódicamente sobre la ejecución presupuestaria.

Sanz ha señalado que las cuentas públicas destinan 81,59 millones de euros a amortizaciones de deuda, y presentan un ahorro bruto de casi 40 millones de euros. También ha recordado que La Rioja recibirá un 5,66 por ciento más que en 2012 del sistema de financiación, 803 millones de euros en total, y contemplan la devolución al Estado de 24 millones de euros, de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009.

Calidad servicios públicos

En su intervención, el presidente ha destacado que los presupuestos "preservan la calidad de los servicios básicos en educación, sanidad y servicios sociales, dedicando 6,7 euros de cada 10 del presupuesto".

De hecho, ha señalado que tanto la Consejería de Educación como el Servicio Riojano de Salud son los organismos que menos bajan, en concreto un 2,69 por ciento los primeros y un 2,36 por ciento los segundos. Si que baja un 13,87 por ciento, el presupuesto de la Consejería de Salud y Servicios Sociales, que Sanz ha achacado a la "bajada espectacular del gasto de farmacia", que en tres meses ha sido de 5,1 millones de euros menos.

Además, ha indicado que el 33 por ciento del gasto se dedica a políticas enfocadas al crecimiento económico, priorizando el desarrollo empresaria, la ejecución del Plan de Empleo, el Plan Estratégico de Ayudas ADER y los planes de internacionalización.

Tres nuevos impuestos medioambientales

En materia impositiva ha recordado que "no se suben" y se "mantienen las deducciones fiscales". No obstante ha reconocido que se crean tres nuevos impuestos medioambientales, uno sobre el impacto visual y medioambiental, dirigido a las torres eléctricas o las antenas.

También se pone en marcha uno sobre grandes superficies, para aquellas que disponen de 2.500 metros o más de superficie, y un tercero sobre depósitos de residuos en vertedero, para dotar de valor energético a los residuos. En total, se esperan recaudar unos 3 millones de euros, que se destinarán a financiar políticas de medio ambiente.