Un activo "fujimorista" difundió este jueves un supuesto autorretrato del expresidente encarcelado Alberto Fujimori, en el que está escrita la frase "perdón por lo que no llegué a hacer y por lo que no pude evitar".

El excongresista Carlos Raffo distribuyó a los medios la fotografía del retrato, que apareció como primicia en Panamericana Televisión, un medio favorable a Alberto Fujimori.

Fuentes próximas a la excandidata presidencial e hija de Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, dijeron que no tenía relación con la difusión del retrato y el supuesto mensaje, y remitió a Carlos Raffo, quien sí facilito la fotografía. Carlos Raffo también distribuyó recientemente por las redes sociales una foto de Fujimori convaleciente y con aspecto lamentable en la cama, extraída aparentemente de su ficha médica.

Según Keiko, la pintura fue hecha hace unos seis meses, pero la inscripción se colocó "hace unos días". "Él (Fujimori) ha tomado la decisión de hacer este pedido de perdón, lo ha hecho por su propia iniciativa...pueden haber críticas al respecto, pero lo que yo resalto es la voluntad de pedir perdón", declaró Keiko al Canal N de la televisión local.

La hija del exmandatario añadió que su padre se refiere "a muchos de los errores que ocurrieron durante su gobierno", aunque añadió que ella no puede precisarlos con exactitud.

"Mi padre tiene estilo diferente, directo, pragmático, quizá un poco diferente al mío", acotó, tras decir que se decidieron difundir la imagen de la pintura después de que recibieran muchas críticas tras la aparición de una fotografía de Fujimori muy demacrado.

"Ha habido muchas especulaciones esta semana, en primer lugar, en referencia a la foto que se publicó en estos días, mis hermanos y yo lamentamos muchísimo que se haya publicado, que se haya sustraído de su expediente médico", dijo Keiko antes de señalar que no sabe "de dónde salió esa foto".

Carlos Raffo, publicista y excongresista por el partido fujimorista Alianza por el Futuro (2006-2011), fue asesor de imagen y de campaña durante los últimos años de Gobierno de Alberto Fujimori. En enero de 2012 fue sentenciado a tres años de prisión no efectiva por haber recibido 400.000 dólares que pertenecían al Estado por parte del exasesor presidencial Vladimiro Montesinos.

En el cuadro se distingue a Fujimori ataviado con un poncho andino y con un sombrero en medio de un paisaje difuso y colorido, saludando con una mano y dirigiendo una sonrisa hacia el lado del lienzo donde se puede leer el mensaje.

Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por la autoría mediata de 25 asesinatos y dos secuestros durante su Gobierno (1990-2000), además de ser sentenciado a penas menores por corrupción.

La familia del exmandatario de 74 años solicitó el pasado 10 de octubre un indulto humanitario a su favor por supuestamente ser un "paciente de cáncer de alto riesgo" y porque el encierro empeora su estado de salud.

Quienes se oponen al indulto aducen, entre otras cosas, que Fujimori no ha pedido perdón y que no ha firmado su solicitud de indulto. Los médicos que tratan a Fujimori en el Instituto Nacional de Enfermedades han señalado que es un paciente que tuvo cáncer en la lengua pero que se encuentra bajo control.

La solicitud de indulto de Fujimori tiene que ser evaluada por una comisión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, tras lo cual se elevará un informe al presidente Ollanta Humala para que tome una decisión, respuesta que no tiene un plazo establecido.

Organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas de abusos a los derechos humanos en Perú inician mañana, con una marcha en Lima, una campaña contra el indulto humanitario pedido para el expresidente Fujimori, condenado a 25 años de prisión.

La campaña "No al Fuji indulto, sr. Humala" fue presentada el miércoles y busca congregar a todas las personas interesadas en protestar contra la posibilidad de ese indulto. Además, se repetirá el 26 de octubre, con un plantón frente a la sede del Poder Judicial, y el 9 de noviembre, con otra marcha desde la Plaza Dos de Mayo hasta la Plaza San Martín, en el centro histórico de Lima.

La campaña es respaldada por familiares de las 25 víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, dos de los crímenes por los cuales fue condenado Fujimori, además de gremios sindicales, organizaciones juveniles y universitarias, y movimientos políticos de izquierda.