El sindicato LAB ha denunciado que la Diputación Foral de Bizkaia "ha privatizado a dedo" el servicio de seguridad de los bilbaínos túneles de Artxanda, tras nombrar a un técnico de la ingeniería privada Sener como responsable de seguridad de esta infraestructura viaria. Además, el sindicato abertzale ha anunciado acciones legales por considerar que tal medida "implica una usurpación de funciones y menosprecio de la figura del empleado público".

Según ha informado la central en un comunicado, el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia acordó en su reunión del pasado 10 de julio nombrar "a dedo a un profesional privado", concretamente de la empresa Sener Ingeniería y Sistemas SA, para el puesto de responsable de seguridad de los túneles de Artxanda, una infraestructura pública cuya gestión "viene resultando muy problemática y costosa para las arcas públicas".

LAB considera esta adjudicación un "despropósito" y ha recurrido dicho nombramiento ante el Consejo de Gobierno de la Diputación, por entender que supone "una usurpación de funciones propias de funcionarios". "De esta manera, se pone en tela de juicio la profesionalidad del empleado público y se suplanta su figura, ya que son solamente éstos los que garantizan la imparcialidad y la objetividad en la defensa de lo público", han defendido.

Además, según LAB, con este nombramiento se produce una "duplicidad" de funciones, ya que el Departamento de Obras Públicas y Transportes de la Diputación Foral "ya cuenta con una estructura administrativa, dotada presupuestariamente, cuyo personal tiene asignadas funciones idénticas a las adjudicadas con este nombramiento, por lo que se produciría una situación de desvío de dinero público para pagar una contratación a dedo".

Por otro lado, LAB recuerda que la Diputación de Bizkaia, gobernada por el PNV, tuvo que "rescatar" la economía de las antiguas empresas explotadoras de los túneles de Artxanda (entre ellas, la de la BBK), "saneando sus cuentas y asumiendo como propia una deuda de 61 millones de euros, que, como ocurre en cualquier negocio, debiera haber sido asumida por las adjudicatarias".

"Al parecer, en los recursos públicos destinados a los túneles de Artxanda pasa absolutamente inadvertida la crisis, ya que, a pesar de su acreditada infrautilización pública, que obligó al rescate de las empresas que los explotaban por la friolera de 65,8 millones de euros, la Diputación sigue invirtiendo en ellos cueste lo que cueste y a quien cueste", ha señalado LAB, para añadir que esta actuación "recuerda un caso similar, el de la Supersur, costosísima solución viaria de peaje cuyos niveles de utilización están siendo mucho más bajos que los pretendidos por la propia Diputación".