Los cinco miembros de una misma familia que fueron detenidos la pasada semana en Motril (Granada) acusados de ocasionar una riña con espadas, palos y objetos contundentes y de amenazar a los agentes que acudieron al lugar con un fusil de pesca cargado han quedado en libertad.

Concretamente dos de ellos, sin cargos, y los otros tres restantes, en libertad provisional imputados de un delito de atentado y resistencia, a la espera de que se celebre juicio, según ha resuelto el Juzgado de Instrucción número 4 de Motril, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Los hechos se remontan al pasado jueves 11 de octubre, cuando la Sala de Coordinación del 091 comisionó a un barrio de Motril varias patrullas policiales ya que se tenía conocimiento de una trifulca entre varios familiares.

Las primeras dotaciones que llegaron al lugar fueron recibidas con hostilidad, con amenazas hacía los agentes con palos y, en concreto uno de los detenidos esgrimía un fusil de pesca submarina listo para ser disparado con un arpón, por lo que se solicitó apoyo de la Policía Local de Motril. Amenazó con matar a los agentes, al tiempo que les apuntaba, informa la Policía en una nota

Esta persona que portaba el fusil consiguió atrincherarse en el balcón de un domicilio, portando además un machete en el cinturón del pantalón y, otro en la mano con el que intentó agredir a los policías que pretendían detenerlo.

Mientras se dialogaba con la persona que estaba en el balcón para que depusiera su actitud y se entregara, el resto de patrullas de Policía Nacional y Local consiguieron detener a cuatro personas de esta familia por su presunta participación en los hechos, dos mujeres y dos hombres, que además no pararon de obstaculizar el trabajo policial, acometiendo, insultando y amenazando a los Agentes.

Cuando parecía que la persona que estaba en el balcón se iba a entregar, disparó el fusil, clavándose el arpón en un cuadro de la pared que se hallaba próximo a los actuantes, aprovechando ello para descolgarse por el balcón con una cuerda y darse a la fuga, siendo detenido momentos después.

Fueron decomisados en el lugar varias armas blancas de grandes dimensiones, un fusil de pesca submarino de 40 centímetros y un palo de madera con la punta astillada.

Finalmente la Policía tuvo que solicitar colaboración y apoyo a la Guardia Civil para poder trasladar a los detenidos a Comisaría, ya que los congregados se encontraban muy alterados y con una actitud desafiante hacía las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Debido a la colaboración y coordinación entre la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil de Motril, los cinco presuntos autores de los hechos fueron detenidos, sin que nadie resultara gravemente herido.