Reino Unido ha protestado ante el Gobierno español, "a muy alto nivel", por las "inaceptables" colas de los últimos días en la Verja con Gibraltar, retrasos que, a juicio de Londres, "no tienen cabida en una frontera entre dos socios de la UE".

Así se ha expresado el ministro británico para Europa, David Lidington, en un debate en la Cámara de los Comunes celebrado ayer, y cuyas actas ha difundido hoy el Ejecutivo de Gibraltar.

El responsable británico ha adelantado que Reino Unido "protestará también formalmente ante la Guardia Civil local", seguirá "vigilando de cerca la situación" y "tomará las medidas apropiadas para apoyar la libertad de circulación de personas entre Gibraltar y España".

Los pasados 9, 12 y 14 de octubre, un refuerzo por parte de la Guardia Civil de los controles sobre los vehículos que abandonaban Gibraltar provocó retrasos "de entre 45 minutos a seis horas", según Lidington.

España ha explicado que estos controles más rigurosos tienen que ver con la lucha contra el contrabando de tabaco, ha añadido Lidington, quien ha precisado que, de ser así, el Gobierno británico desearía que las autoridades españolas compartieran esta información con el Ejecutivo del Peñón, lo que no ha ocurrido.

Lidington ha reconocido que las colas en la Verja, que también tuvieron lugar en mayo pasado, llegan en un momento en que han "aumentando las tensiones entre Gibraltar y España debido a la disputa en torno a los derechos de los pescadores españoles en las aguas territoriales británicas de Gibraltar", aguas cuya soberanía España no reconoce a Reino Unido.

Todos los diputados que han intervenido en el debate han arremetido contra la postura del Gobierno español, que alguno ha calificado de "incivilizada y tribal", como ha sido el caso del diputado demócrata liberal Simon Hughes.

Otros han reclamado que el Foreign Office convoque al embajador español en Londres, Federico Trillo, cada vez que se repitan colas de este tipo en la Verja. Lidington ha explicado que si no se convocó a Trillo fue porque a lo largo del fin de semana el asunto se abordó "directamente" y a un nivel más elevado con el Gobierno español.

Lidington ha querido dejar claro que en opinión del Gobierno británico estas colas tienen un "impacto directo" en la "prosperidad y el bienestar de las comunidades a ambos lados de la frontera, en particular de los 7.000 españoles que van y vuelven cada día desde España a Gibraltar para trabajar".