Diez años después de la catástrofe del 'Prestige' y coincidiendo con el inicio del macro juicio que acoge la sede de Palexco en A Coruña, más de 300 personas se han concentrado a las puertas del edificio para volver a clamar "Nunca Máis a una marea negra" y para exigir que de este proceso "no haya lugar a ninguna impunidad", exigiendo asimismo responsabilidades políticas de los entonces gobernantes.

Durante una hora volvieron a ondear las banderas negras de 'Nunca Máis', plataforma que estuvo acompañada por responsables del BNG y de Izquierda Unida, así como los sindicatos CIG, UGT y CC.OO., junto con asociaciones ecologistas como Greempeace o Adega, cuyo portavoz se concentró también a las puertas del ahora edificio judicial. Volvió a volar también la gaviota machada de chapapote de Burla Negra, grupo que aglutinó a varios artistas gallegos dentro del movimiento Nunca Máis, volvió a sobrevolar los manifestantes recordando.

En el comunicado al que dieron lectura al cabo de la concentración, la plataforma reconoce que existieron "mejoras en el salvamento marítimo" y "hoy se dispone de más medios", una década después de esta catástrofe, pero advierte de que hay "dudas más que razonables acerca de hoy se pueda decir que está garantizado que no se va a producir un nuevo 'Prestige'".

Entre las voces que se alzaron para advertir de la vulnerabilidad de las costas gallegas, pero también para reclamar responsabilidades políticas, se encuentra la del escritor Manuel Rivas, símbolo intelectual, también, de la multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Compostela hace diez años bajo una intensa lluvia la cual, coincidiendo con el juicio, volvió a acompañar a los manifestantes este martes.

"banquillos vacíos"

Así, en declaraciones a los medios, Rivas denunció la "corrupción en la que se amparan muchas empresas" y también ha lamentado que haya "banquillos vacíos", si bien ha celebrado que la Audiencia de A Coruña "evitó el bochorno" al imputar a un alto cargo del entonces gobierno, el director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors.

"Pero creo que en esa imputación, y ese alto cargo, es una especie de metáfora de otras más altas responsabilidades. Esa es la sensación que tengo diez años después", ha manifestado el escritor y columnista coruñés, quien ha mostrado su temor de que "lo que tenía que ser un proceso ejemplar, se va a quedar en la ofuscación que no está a la altura de la reacción cívica, solidaria y ejemplar" de la ciudadanía. Sobre ello, agregó que "gracias a aquella movilización popular, va a ser más difícil que se repita" una actuación similar.

Al margen de Rivas, también Izquierda Unida y el BNG, que coincidieron en este acto, denunciaron la "impunidad" al respecto de las responsabilidades políticas, y mientras que la formación federal reclamó que se sentasen en el banquillo "Álvarez-Cascos, Arias Cañete y Rajoy", los nacionalistas gallegos elevaron la petición al responsable último del Gobierno, José María Aznar.

En ese sentido se pronunciaron responsables sindicales como el secretario general de UGT-Galicia José Antonio Gómez, quien ha advertido de que "pronto se olvidaron de las promesas" para prevención en el corredor del norte, y quien ha subrayado que "lo lógico sería que se asumiesen otras responsabilidades" al margen de los trabajadores.

Por su parte, su homólogo de CC.OO., José Manuel Sánchez Aguión, puso el acento de que "si hoy vuelve a ocurrir un suceso como el de entonces, Galicia no está asegurada". "Por lo tanto, son diez años perdidos", ha lamentado, además de denunciar la "privatización de los servicios de Salvamento".

"vengo para pedir justicia"

Juan José Lampón no es un trabajador del mar, pero este martes se ha desplazado desde la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal para "pedir que se haga justicia". "Yo no trabajo en el mar, pero en los pueblos de la costa todos vivimos directa o indirectamente de él", ha señalado, en declaraciones a Europa Press, este manifestante.

"Pero parto de que esto es una tomadura de pelo, que se va a juzgar al capitán que quiso llevarlo a puerto y los que tienen que estar, no están. Y está uno de presidente y todos así. Esos eran los que tenían que estar en el banquillo", ha lamentado.

El caso de Dolores Outeiral Souto es diferente. "Soy la madre de una víctima de Salvamento", ha apuntado a Europa Press, tras comentar que su intención es que la Fiscalía tome partido en el accidente del velero Quechulo, que se produjo en 2006.

En manos del fiscal para que tome partido, según ha dicho, ha puesto en conocimiento una carta remitida por el director general de la Marina Mercante Felipe Martínez Martínez en julio de 2006.

En ella, contesta a la petición de grabaciones y conversaciones con respecto a ese accidente, y le comunica "la imposibilidad de acceder a los solicitado" puesto que la difusión de tal información fuera de los órganos de control y de los judiciales competentes "podría lesionar otros legítimos intereses de terceros".

No a la "impunidad"

Entre proclamas que ya se escucharon hace diez años, como 'Incompententes', 'Ilegalizar al Partido Popular', 'La culpa de quién es, de los que votan al PP'; el portavoz de la Plataforma Nunca Máis Xurxo Souto ha manifestado que esta entidad "exige que las acciones del Gobierno español no queden impunes".

"También denunciamos que, desgraciadamente, otro 'Prestige' es posible y también apelamos a la inteligencia de las personas y que en el análisis de la realidad valoren cómo los que gobernaban en aquella catástrofe están gobernando en este momento, empezando por el 'señor de los hilillos'", ha apuntado, en declaraciones a Europa Press, Xurxo Souto.

Más de 60.000 TONELADAS

El manifiesto de la plataforma que clausuró a la hora de iniciarse la concentración, que con todo aún tardó varios minutos en disolverse por completo, recuerda que el 'Prestige' vertió más de 60.000 toneladas de fuel ante las costas gallegas y pide a los responsables políticos que hagan "balance" de lo ocurrido "con transparencia", porque "sigue habiendo carencias en la seguridad marítima y desprotección del litoral".

"Los avances y retrocesos que se dieron en esta última década en lo que a seguridad marítima se refiere son insuficientes", señala, para reivindicar que muchos de los avances se debieron a la "presión social".

Asimismo, la Plataforma Nunca Máis reclama para Galicia las competencias de salvamento marítimo y lucha contra la contaminación marina y reclama mejoras en el control del tránsito marítimo, las radiocomunicaciones marítimas; así como programas de investigación sobre técnicas de limpieza y descontaminación de playas y costas.

Finalmente, advierte de que hay cuestiones vinculadas con la marea negra que "no están solventadas", como el control y seguimiento a largo plazo de los espacios ambientalmente más afectados, un plan de recuperación y repoblación de especies de valor comercial (pescado y marisco) o el seguimiento de la salud de las personas que intervinieron en los trabajos de limpieza y descontaminación.