La cárcel de Logroño informará este lunes al líder abertzale, Arnaldo Otegi, de la infracción concreta que cometió al aprovechar una comunicación telefónica con un familiar para grabar el discurso difundido en un acto de campaña de EH Bildu, según han informado a Europa Press fuentes penitenciarias. A partir de ese momento, el ex portavoz de Batasuna tendrá tres días hábiles para presentar las alegaciones que considere oportunas.

Estas mismas fuentes han precisado que se trata del trámite habitual cuando se incoa un expediente disciplinario a un interno. El último paso consiste en la reunión de la Comisión Disciplinaria de la cárcel de Logroño que, en virtud del expediente elaborado, decide la sanción a imponer.

Este procedimiento, por tanto, es paralelo a las medidas cautelares que ya puso en práctica este domingo el director del citado penal riojano y que consistió en impedir que la mujer de Otegi accediese al centro para mantener una comunicación con el preso. El objetivo es que hechos como el del acto electoral de Baracaldo no se vuelvan a repetir, insisten las mismas fuentes.

Desde el Departamento que dirige Ángel Yuste recuerdan que las comunicaciones con familiares son para mantener los lazos entre el preso y sus allegados, pero no para que sean utilizadas para otros fines.

"ni vistas,

Ni cartas,

Ni llamadas indefinidamente"

Desde el entorno de Arnaldo Otegi aseguran que la sanción no se limita a la prohibición de este domingo, sino que han privado al dirigente independentista de recibir "visitas, cartas y llamadas de teléfono indefinidamente", según consta en la cuenta oficial del preso regentada por su hijo.

Según la Ley Penitenciaria, en condiciones normales un preso tiene derecho a "comunicar periódicamente de forma oral y escrita, en su propia lengua con sus familiares, amigos y representantes acreditados de organismos e instituciones de cooperación penitenciaria salvo en los casos de incomunicación judicial".

Las comunicaciones en locutorios son dos veces a la semana (sábado y domingos) y tiene 20 minutos de duración, acumulables a 40 minutos en una sola sesión. Pueden participar hasta cuatro personas al mismo tiempo. También existen las comunicaciones familiares, al menos una vez al mes, de entre una y tres horas de duración, con familiares o parientes más próximos y en un local adecuado.

Además un preso en condiciones normales tiene derecho a las comunicaciones íntimas con su pareja si, como en el caso de Otegi, no disfruta de permisos ordinarios. Estos encuentros también son al menos una vez al mes en una habitación adecuada, donde tendrá asegurada la intimidad y de entre una y tres horas de duración.

Por su parte las comunicaciones profesionales con su abogado defensor se realizan en locutorios especiales y no pueden ser suspendidas por decisión administrativa. En cuanto a las llamadas a los familiares deben solicitarse a la dirección del centro penitenciario indicando personas, parentesco, relación, domicilio y números de teléfono, hasta diez personas. Las llamadas no tendrán una duración superior a cincuenta minutos en su conjunto.