Un invidente de origen zamorano y una veterinaria asturiana acercan el mundo de la ceguera con una historia de amor

Manuel Enríquez y Ana Galán usan la ficción para responder "sin tabúes" las preguntas "que la gente no se atreve a hacer"

Un invidente de origen zamorano y una veterinaria asturiana afincada en Nueva York acercan el mundo de la ceguera y del adiestramiento de los perros guía a través de una historia de amor titulada 'Cierra los ojos y mírame', novela escrita de manera conjunta en la que, a través de la ficción, se responde "sin tabúes" a aquellas preguntas "que la gente no se atreve a hacer sobre los ciegos".

La obra narra la historia de dos adolescentes unidos por Kits, un perro guía que servirá de nexo de unión y punto de partida de su romance. Al despertar del coma, David, que ha sufrido un grave accidente de tráfico, descubre que ha perdido la visión. A partir de ahí, comienza un lento proceso de adaptación en el que "debe asumir", entre otras cosas, que "la luz de su habitación no se encenderá más por mucho que apriete el interruptor", según ha explicado Ana Galán en declaraciones a Europa Press.

En ese proceso, David se verá sumergido en un "mundo de sombras, de miedo y de angustia" en el que su vida "ha dado un giro de 180 grados" de manera que tendrá que "aprender a valerse por sí mismo" y "con la ayuda de un perro guía".

'Cierra los ojos y mírame' se organiza en torno a dos diarios escritos por sus protagonistas, cuyos capítulos se intercalan en su novela para "adaptar las fechas diferentes en que se mueven ambos personajes hasta que se encuentran", tal y como ha apuntado Manuel Enríquez.

álter ego

Así, Enríquez se ha encargado de la redacción de los capítulos correspondientes a David mientras que Galán es la autora de los de Blanca, lo que ha llevado a ambos a imprimir su carácter en el de cada protagonista.

Según ha afirmado el escritor de origen zamorano, a la hora de plasmar los sentimientos de David ha revivido "la angustia, el miedo y las dudas" por las que él pasó cuando perdió la vista, a pesar de que en su caso "no fue algo repentino" sino que "fue un proceso gradual que se prolongó a lo largo de doce o 15 años", lo cual resultó "menos traumático".

Por su parte, Galán ha reconocido que el personaje de Blanca es "un calco" de ella, aunque "más joven y más guapa". "Soy muy yo, he puesto mucho de mí en esta novela, aunque hay cosas en Blanca que yo no tengo y que hubiera querido tener", ha aseverado.

Asimismo, la veterinaria ovetense ha destacado el intercambio de papeles que se produce en la novela a raíz del punto de inflexión que es el encuentro entre David y Blanca propiciado por Kits, el perro guía. "Blanca lleva una vida feliz y de colores, mientras que la de David es muy negra, pero una vez que se conocen las cosas cambian", ha explicado Galán, quien ha añadido que a partir de ese momento el contacto "llenará de color el mundo de David", mientras que el de Blanca "se oscurecerá un poco debido a la situación de su pareja".

Ana y Manuel, ambos veterinarios, se pusieron en contacto a través de la ONCE, momento a partir del cual prepararon un guión que presentaron a la Editorial Destino, la cual aceptó su proyecto. Desde ese instante, los dos escritores comenzaron a desarrollar la novela a distancia, Manuel en Madrid y Ana en Nueva York, por lo que tuvieron que recurrir al teléfono o las videoconferencias para intercambiar opiniones y realizar cambios.

Redacción a distancia

Según han confesado, la redacción desde ambos lados del Atlántico propició "muchas discusiones pero también muy buenos ratos", aunque han rechazado que la distancia haya provocado "problemas de comunicación" gracias a, como ha defendido Galán, la tecnología disponible.

Manuel Enríquez nació en Madrid en 1958 aunque su familia procede de Zamora y "todos" sus recuerdos de juventud "están en esa provincia". "Yo nací en Madrid porque en aquella época todo el mundo nacía en Madrid", ha bromeado, al tiempo que ha asegurado que se siente "igual de zamorano que madrileño".

Veterinario de profesión, a los 40 años perdió la vista por una enfermedad ocular degenerativa. Durante casi 13 años trabajó en la ONCE como coordinador de los departamentos técnicos de los perros guía, aunque ahora se dedica a su "gran pasión", que es la escritura. Su anterior novela, 'Caminos del Oro Blanco', ganó el segundo premio Tiflos de la ONCE en 2008.

Ana Galán nació en Oviedo y es autora de numerosas obras infantiles y para adultos. Pasó su juventud en Madrid y en 1989 se trasladó a Nueva York para estudiar un curso de postgrado en el 'Animal Medical Center' de Manhattan. El viaje, que en un principio iba a tener una duración de seis meses, se ha prolongado durante 23 años.

Casada y con tres hijos, en la Gran Manzana comenzó a trabajar desde casa en el adiestramiento de perros guía para la organización 'Guiding Eyes for the Blind', a la vez que inició su carrera como autora, editoria y traductora.

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