El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra, Manuel Davó Soler, ha mostrado su preocupación ante la especialización de las bandas delictivas que operan en la provincia y los sofisticados medios técnicos que utilizan para cometer robos. La reforma del Código Penal podría "atajar un poco" —ha dicho, a título "personal"— la elevada reincidencia.

Tras participar en los actos oficiales con motivo de la patrona de la Guardia Civil en la Comandancia de Pontevedra, de cuya jefatura tomó posesión este mismo mes de octubre, Manuel Davó ha explicado que "la efectividad de las Fuerzas de Seguridad está entre un 30 y un 40%, de manera que un delincuente que comete varios delitos, al cuarto se le detiene, en términos generales".

La modificación del artículo 22 del Código Penal permitiría dotar de "herramientas a los jueces y a las Fuerzas de Seguridad para que la gente que reincide pueda ingresar en prisión". Hasta ahora, según Davó, "es muy frecuente que un delincuente sea detenido 40 veces y como no ha sido juzgado, no es reincidente", por lo que no se le puede aplicar una pena "más grave".

DELINCUENCIA

Procedente de un destino anterior en la provincia de Madrid, una zona a la que se refirió como "otra dimensión" en comparación con Pontevedra, Manuel Davó ha asegurado que los índices de delincuencia que se registran en Galicia y en la provincia de Pontevedra "no están por encima de la media nacional". "No me sirve que el promedio aquí sea menor", ha afirmado, no obstante, el jefe de la Comandancia de Pontevedra, por lo que su meta es "intentar erradicar la delincuencia y resolver" los actuales indicadores.

A pesar de reconocer que "la crisis afecta a muchas familias" y que este factor incide en el actual clima de "conflictividad social y laboral", Manuel Davó ha destacado que "la gente es razonable y atiende a los requerimientos" que les hacen los efectivos de la Benemérita en el ejercicio de sus funciones. "Valoro la sensatez de la gente protestando por algo, gritan y expresan sus opiniones pero no pasan de ahí", añadió.

Ante la incidencia de los casos de narcotráfico en Galicia, Davó Soler considera que "las provincias gallegas han tenido más fama que lana", por lo que este tipo de delitos se producen "no más que en cualquier otra provincia costera del Sur o de Levante".

Ocho meses después de incorporarse interinamente a este destino, otro de los objetivos del jefe de la Comandancia de Pontevedra es "mejorar, dentro de las posibilidades, las condiciones de trabajo y vida familiar" de los guardias civiles. El acuartelamiento de Vilagarcía de Arousa es uno de los que, según Manuel Davó, está "bastante deteriorado", aunque "a lo mejor no es el momento más adecuado para arreglarlos o hacer alguno nuevo".

RECONOCIMIENTOS

Durante el acto de celebración de la Patrona de la Guardia Civil en la Comandancia de Pontevedra se impusieron 27 condecoraciones, entre las que destaca, por su carácter inusual, la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo concedida de forma extraordinaria al agente Manuel Bugallo Fernández, del Centro de Cooperación Policial Aduanera de Tui-Valença, por haber rescatado -en abril de 2011- a una mujer que se arrojó al río Miño desde el puente internacional. La distinción reconoce su "profesionalidad y valor personal, con el consiguiente peligro para su vida".

También fue galardonado el sargento 1º Raúl Louro Torres, de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, por su participación en la resolución de la Operación Portozás, que permitió desarticular en enero de 2011 a una organización que pretendía introducir 60 kilos de cocaína en Galicia, y que se saldó con cinco detenidos, otros tantos imputados.

Otras operaciones

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, recordó en su intervención que la "lucha continua contra el narcotráfico" ha sido una de las facetas que ha deparado varias actuaciones, como la incautación el pasado mes de febrero de tres toneladas de cocaína que un pesquero pretendía descargar en la ría de Arousa; o los 11 kilos de esa misma sustancia decomisados en julio en la Operación Jockey; o las tres toneladas de hachís intervenidas en junio, por las que fueron detenidas nueve personas, en colaboración con agentes portugueses.