El vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, ha acusado al PP-A de "defender" los símbolos franquistas, al mostrarse en contra de la retirada de los que aún permanecen en algunos municipios andaluces, tal y como dispone la Ley de Memoria Histórica.

Así se ha pronunciado Valderas en respuesta a una pregunta oral formulada en el Pleno del Parlamento por el PP-A, en relación al anuncio realizado por el propio vicepresidente sobre que los ayuntamientos que no retiren los símbolos franquistas podrían ser sancionados, además no de recibir subvenciones de la Junta.

El 'número dos' del Gobierno andaluz ha insistido durante su intervención en que las leyes "están para cumplirlas" y que al PP-A le debería "extrañar" que la Junta "hiciera lo contrario". "Lo que desde esta vicepresidencia se ha dicho es que hay que cumplir las leyes, al tiempo que hemos ofrecido diálogo", ha apuntado.

Por su parte, el portavoz del PP-A en el Parlamento, Carlos Rojas, que ha considerado que Valderas debería tener "el mismo celo" sobre el cumplimiento de las leyes cuando "ampara" que un compañero de filas, Juan Manuel Sánchez Gordillo, "asalte" supermercados, ha afirmado que el vicepresidente debería tener como "prioridad" ayudar a los ayuntamientos y "no amenazarles con asuntos de hace 70 años".

Rojas ha rechazado que Valderas pretenda "remover el pasado con una visión parcial y muy discutible" y se ha preguntado con qué autoridad "amenaza" a los ayuntamientos, "cuando la Junta les debe un montón de millones de euros". En su opinión, el vicepresidente de la Junta y su gobierno "vuelven a perder la credibilidad una vez más porque a los andaluces no les preocupa la memoria histórica, sino la creación de empleo".

En su turno de réplica, Valderas ha criticado "la demagogia" del PP-A y ha insistido en que lo único que ha hecho la vicepresidencia de la Junta en este asunto ha sido "leer un artículo de la Ley de Memoria Histórica". Así, ha dicho no entender que los 'populares' se nieguen a su cumplimiento, al tiempo que ha querido dejar claro que "nunca" ha amparado ningún comportamiento que esté "fuera de la ley".