El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkamni, tras admitir que la presión migratoria sobre la ciudad española "no aminora", ha denunciado a las mafias que trafican con estos seres humanos que arriesgan sus vidas haciéndoles llegar en pateras neumáticas que en esta semana se han cobrado la vida de un bebé, una niña de 4 años y otros cinco están desaparecidos, entre ellos varias mujeres embarazadas.

Así lo ha manifestado en el discurso que ha ofrecido en la Comandancia de la Guardia Civil con motivos de los actos oficiales de la Patrona del cuerpo, la Virgen del Pilar, en el que ha reclamado que "todas las instituciones, y países implicados" asuman su responsabilidad en "la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos que no descartan la utilización negligente y arriesgada de mujeres embarazadas y niños para conseguir su objetivo, que no es otro que el de lucrarse".

A su juicio, "se hace por tanto imprescindible que la Unión Europea intervenga ya para poner freno a esta situación que perjudica a todos, y sobre todo a los propios inmigrantes".

El Barkani ha dicho que "los niveles de presión migratoria sobre nuestra ciudad desgraciadamente no aminoran. A la presión constante sobre la valla —ha indicado en su alocución— se añaden las nuevas y peligrosas fórmulas que desarrollan las mafias que trafican con los inmigrantes".

Así ha destacado que "muy a menudo la Guardia Civil evita la muerte de jóvenes subsaharianos que acaban convertidos en víctimas de quienes negocian y trafican con la vida de los seres humanos".

El delegado del Gobierno, en un acto ante los agentes del Instituto Armado y autoridades como el presidente de la Ciudad Juan José Imbroda (PP), ha resaltado que "la Guardia Civil se convierte así en tabla de salvación para las incontables víctimas de las despiadadas y peligrosas mafias que obtienen beneficio de la miseria y de los más débiles".

En este sentido, ha manifestado que un ejemplo de esa presión límite en la que se convierte "tantas veces el esforzado trabajo de los guardias civiles en Melilla lo hemos tenido este año en el Cabo Ferrón, que con su entereza y fortaleza logró salvar a una mujer embarazada y a su hijo de 6 años, tras un desembarco ilegal, negligente y arriesgado de inmigrantes llegados en patera".

Por tal motivo, el Cabo Ferrón ha recibido la Medalla de Oro de la Ciudad y, el pasado domingo, en el acto central de la Patrona de la Benemérita en Zaragoza, la Medalla al Mérito de la Guardia Civil con distintivo Rojo de manos del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Abdelmalik El Barkani ha admitido que desafortunadamente no siempre se consiguen esos buenos resultados.

"Hace tres días, fruto de la manipulación nacida de la desesperación, en un nuevo intento de alcanzar nuestra ciudad, un grupo de 14 inmigrantes precisó de vuestro auxilio al hundirse su embarcación cerca de nuestra costa. Fueron auxiliados, pero esta vez no llegamos a tiempo y un bebé falleció como consecuencia de ahogamiento".

Igualmente, ha recordado que el martes fue rescatado el cuerpo sin vida de otra menor de no más de 5 años cerca de la playa de los Galápagos y que podría tener relación con otro naufragio sufrido la noche anterior en una zona marroquí cercana a nuestra ciudad.

"Ejemplos estos, nuevamente, de la tragedia, el dolor y la manipulación que trae consigo la inmigración irregular o ilegal" ha criticado.

Por último ha manifestado que "Melilla es la puerta de entrada a Europa para el África en desarrollo o en subdesarrollo. Es destino apetecible para los que desean asentarse en el Primer Mundo. Pero la realidad, según ha añadido, nos impone que sólo podamos admitir la inmigración ordenada y regular. En ningún caso, la inmigración que se convierte en víctima del negocio de las mafias y que, en un altísimo porcentaje, queda condenada a la marginalidad y la exclusión social".