Un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara la prueba nuclear subterránea realizada el lunes, Corea del Norte pidió a Washington un diálogo directo para obtener un compromiso de que no tratará de derrocar al Gobierno de Kim Jong-il. La Casa Blanca cuestionó la capacidad nuclear coreana y expresó sus dudas incluso de que realmente hubiera realizado ensayos atómicos el lunes. Por su parte, China calificó de «inimaginable» una reacción armada contra los norcoreanos.