Una decena de trabajadores de la empresa de montajes eléctricos Espí se concentró hoy ante el domicilio del empresario en la capital abulense para reclamarle las indemnizaciones del ERE y sueldos que les adeuda desde hace un año.

A los empleados les debe cantidades comprendidas entre los 16.000 y 21.000 euros, entre indemnizaciones y sueldos, según Ildefonso Rodríguez, portavoz de los afectados, que ha prometido que estarán allí "hasta que pague las deudas".

Los trabajadores fueron despedidos desde hace dos años mediante expedientes de regulación de empleo, primero once de ellos y luego, en agosto de este año, otros 21, muchos de ellos después de trabajar más de 30 años en la empresa.

Quieren que "se le mueva la conciencia" para que cumpla con lo acordado en el ERE, han destacado.