El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha echado mano este martes del refrán español "entre todos la mataron y ella sola se murió" para explicar el declive de la clase política, que, según la encuesta del CIS, ha alcanzado su cota más alta desde que se inició la democracia.

En declaraciones a ABC Punto Radio, recogidas por Europa Press, Monago ha manifestado que una parte de la desafección de la ciudadanía hacia la clase política se debe a que los políticos "en demasiadas ocasiones" han entendido este ejercicio como "de ping pong, de embestidas de unos a otros para producir desgaste en el adversario que ha producido desgaste en toda la clase".

Por ello, ha abogado por hacer "alta política", lo que supone resolver "por encima de todo y como prioridad" los problemas de los ciudadanos y "dejar aparcado lo demás".

El jefe del Ejecutivo extremeño ha afirmado que en momentos como éste se acuerda de los padres de la Constitución, "políticos de uno y otro signo que fueron capaces de sentarse en torno a una mesa y conseguir la Transición que tanto se ha alabado en el resto de mundo".

"Somos herederos de esa clase política y tenemos que estar a la altura en un momento especialmente difícil. Se trata de alumbrar un problema a la crisis y al desempleo", ha explicado, al tiempo que ha reivindicado el poder de la clase política sin ocultar que ha habido "ineficiencias y gente que no ha sido honesta, que no ha estado a la altura, que nunca tuvo que tener la etiqueta de político".

Estado autonómico

Monago, que ha manifestado que Extremadura no tiene que acudir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ha hecho alusión a la situación del Estado de las Autonomías que, a su juicio, "ha aportado mucho de positivo y no se puede tirar por la borda", pero ha reconocido que, "como cualquier sistema de organización territorial, con el paso de las décadas, hay que darle una manita".

En este sentido, ha desvelado que cuando los presidentes de las comunidades autónomas hablan entre ellos, se dan cuenta de que tienen soluciones "parcialmente" a algunos temas pero, según ha dicho, "no son capaces de sentarse para abordar los problemas".

Además, ha explicado que los presidentes regionales no pueden "ir innovando" cada uno dentro de su comunidad, sino que tienen que tener la "suficiente madurez" para sentarse y para que los ciudadanos "no vean distintos tratamientos en función de la comunidad en la que vivan".

Consulta soberanista

Al igual que hiciera ayer, Monago ha vuelto a insistir en que la consulta soberanista que pretende emprender el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, "no tiene encaje" en el marco constitucional español.

Tras negar que haya un argumentario en el PP sobre este asunto, el presidente extremeño ha destacado que lo que está ocurriendo en Cataluña "no es sólo un problema interno del país", sino que se detecta fuera, y se ha remitido a un artículo de The New York Times a raíz de unas declaraciones de Mas.

"(La publicación) no solo ve que hay una situación económica complicada en la economía española sino que se introduce un factor de riesgo que es la aventura soberanista que plantea una comunidad autónoma. Al final son ya muchos contratiempos los que nos estamos encontrando para superar la situación de crisis", ha precisado.

Desde su punto de vista, estos contratiempos políticos "obedecen a una estrategia partidista de una formación política que está haciendo continuamente redobles de tambor, que empezó con el pacto fiscal y que endureció el discurso para traerse los votantes de un sector del electorado catalán metiéndose en esta aventura soberanista".

"Ya no se sabe cómo salir y es un día sí y otro también que toda España se ve condicionada y nuestra economía por declaraciones de este tipo. Tienen que pararse ya porque no hay marco jurídico y hay un principio constitucional, que es el de la unidad de España, que no se puede quebrar", ha afirmado.

Monago ha insistido que los españoles "no pueden permitir" que se generen más problemas "artificiales y alimentados por una parte que no representa el sentimiento catalán. "Los catalanes quieren salir de esta situación y que no se les meta en más problemas de los que tienen", ha zanjado.

Finalmente, el presidente extremeño se ha mostrado preocupado por el Congreso que IU celebrará el fin de semana porque en el seno de la formación hay dos sensibilidades y una de ellas es la que le está permitiendo gobernar. "Espero que lo que salga el domingo sea lo mejor para Extremadura, sea lo que sea", ha concluido.